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La desigualdad conspira fuertemente contra el desarrollo y es el problema más grave que tenemos hoy: Alicia Bárcena

21 de octubre de 2021|Noticias

Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, realizó una exposición magistral en encuentro organizado por El Colegio Nacional, de México.

La Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, indicó este jueves que la desigualdad conspira fuertemente contra el desarrollo y es el problema más grave que tenemos hoy en día. “Y duele, no solamente porque es éticamente mala, sino también porque es económicamente ineficiente”, señaló en un encuentro de alto nivel organizado por El Colegio Nacional, de México.

La alta funcionaria de las Naciones Unidas realizó una exposición magistral en el VI Encuentro Libertad por el Saber. La Pandemia: Retos y Oportunidades, organizado por la institución académica mexicana, en el cual también participaron Arturo Herrera, Profesor de El Colegio de México y ex Secretario de Hacienda de México, y Olga Pellicer Profesora-Investigadora del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).

En una mesa de discusión titulada "La pandemia, catalizadora de cambios en el orden político y económico internacional", que fue coordinada por Claudio Lomnitz, Miembro de El Colegio Nacional, Bárcena recalcó también que frente a la actual crisis, hay que enfocarse fuertemente en la desigualdad, en la sostenibilidad ambiental y en la igualdad de género, ya que “el futuro será feminista, o no será”, declaró.

En su presentación, Alicia Bárcena señaló que la pandemia se ha convertido en una crisis sanitaria y social prolongada que ha tenido muchos efectos negativos, y aunque ha dejado deudas en materia de resiliencia y calidad de nuestras instituciones, representa una oportunidad para construir nuevos pactos sociales nacionales y recuperar el déficit de solidaridad internacional que estamos atravesando.

Explicó que hay fuertes asimetrías globales que se están profundizando entre los países desarrollados y las naciones en desarrollo, y que se manifiestan en el acceso desigual a las vacunas y a la vacunación, así como al financiamiento, con una economía mundial que enfrenta una recuperación divergente.

“Para superar las asimetrías globales proponemos que los países desarrollados que no utilicen sus Derechos Especiales de Giro (DEG) los destinen a un fondo fiduciario para las naciones de ingreso medio, como las latinoamericanas y caribeñas. Además hay que reformar la arquitectura internacional de la deuda e implementar mecanismo de alivio de esta deuda para las economías pequeñas y Estados insulares en desarrollo, así como crear un fondo de resiliencia para apoyar la adaptación al cambio climático”, enfatizó.

Asimismo, insistió en la importancia de promover la cooperación regional para la producción de vacunas y productos farmacéuticos mediante los Lineamientos y propuestas para un plan de autosuficiencia sanitaria para América Latina y el Caribe, recientemente presentado por la CEPAL a los países de la región.

“Necesitamos mayor integración. Somos una región muy fragmentada. No podremos ir hacia un multilateralismo renovado a menos que logremos armonizar y coordinar políticas en el espacio regional”, insistió Bárcena.

La Secretaria Ejecutiva de la CEPAL presentó un panorama de los efectos que ha tenido la crisis desatada por la pandemia en América Latina y el Caribe, que ha sido la región más golpeada del mundo en desarrollo. “Vivimos una paradoja de la recuperación. Con solo 8,4% de la población, la región representó el 33% de la mortalidad mundial. Además el PIB cayó -6,8% en 2020, el peor desempeño en un siglo. Si bien tendremos un crecimiento positivo en 2021 de 5,9%, este será transitorio, ya que en 2022 volveremos a niveles de 2,9%”, explicó.

Insistió además en la importancia de la inversión, ya que es el puente entre el corto y el mediano plazo para un crecimiento genuino. “Cuando estamos en un ciclo expansivo hay que invertir más veces y somos la región que menos invierte del mundo (17,6% del PIB, comparado con 26,3% promedio a nivel mundial)”, dijo.

Finalmente, recordó que la región debe cambiar su modelo de desarrollo y contar con políticas de recuperación en un contexto que desafía la ortodoxia. “Hay que fortalecer el rol del Estado, movernos hacia una recaudación progresiva y reestructurar la educación y salud”, remarcó.

“Es esencial acelerar la inversión pública en sectores dinámicos que generen valor, empleo de calidad y disminuyan la huella ambiental. El cambio climático avanza como una crisis silenciosa que requiere capacidades prospectivas y de planificación a nivel territorial”, añadió.