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Dinámica y desafíos de la inversión para impulsar una recuperación sostenible e inclusiva

18 de octubre de 2022|Nota informativa

Los países de América Latina y el Caribe enfrentan este año un panorama macroeconómico muy complejo.

En lo interno se conjugan un mal desempeño del crecimiento económico, fuertes presiones inflacionarias, bajo dinamismo en la creación de empleo y caídas de la inversión en un contexto de crecientes demandas sociales.

En el ámbito externo se enfrentan a un escenario internacional con crecientes tensiones geopolíticas, menor dinamismo de la actividad económica global y el comercio, y aumentos en los precios de productos básicos, alimentos y energía, que retroalimentan las presiones inflacionarias en los países. Además, las alzas en las tasas de interés de las economías desarrolladas contribuyen a un menor crecimiento global y han aumentado el costo para acceder a financiamiento, lo que ha perjudicado a los países de la región. 

En este contexto, se observó una desaceleración de la actividad económica regional durante el primer semestre de 2022 y se espera que esta se profundice en el segundo semestre. 


La región está volviendo a una senda de bajo crecimiento

La región está volviendo a la senda de bajo crecimiento que ya mostraba antes de la pandemia. La actividad económica en la región estaba estancada antes de 2020; el sexenio 2014-2019 fue el de menor crecimiento desde la década del 50. 


AMÉRICA LATINA: TASA DE CRECIMIENTO DEL PIB
(En porcentajes)

Fuente:  CEPAL, sobre la base de cifras oficiales



¿Cuáles son los desafíos que enfrenta la política macroeconómica?

En el actual contexto, el gran desafío de la política macroeconómica es acotar los trade-off entre diversos objetivos macro:

  • Dinamizar el crecimiento sostenible  
  • Atenuar las presiones inflacionarias
  • Generar empleo de calidad
  • Reducir la pobreza y desigualdad
  • Dinamizar la inversión. 
    Esto demanda mayor coordinación entre la política fiscal, monetaria y cambiaria aprovechando el conjunto de herramientas del que disponen las autoridades. 

Para un crecimiento sostenible e inclusivo es urgente dinamizar la inversión

La baja inversión, la más baja a nivel global, y estancada en torno al 19% del producto interior bruto (PIB) en las últimas tres décadas, se ha transformado en una limitante estructural del desarrollo en América Latina y el Caribe. Su reactivación es central para el logro de un crecimiento sostenible e inclusivo. En la actual coyuntura, se debe poner especial atención en no subordinar el crecimiento y la inversión a las políticas de estabilización inflacionaria que están llevando a cabo los países.


MUNDO Y REGIONES SELECCIONADAS: INVERSIÓN SOBRE PIB, 1990 A 2021
(Ratios en base a dólares corrientes, en porcentajes)

Fuente: CEPAL, sobre la base de cifras oficiales y FMI.



Desafíos para lograr un mayor dinamismo de la inversión

  • Reducir los problemas de coordinación que inhiben la adopción de nueva y mejor tecnología creando círculos virtuosos. 
  • Incentivos fiscales, con diseño y marco de gobernanza adecuados, para movilizar inversión privada hacia sectores estratégicos (crowding in)
  • Los Sistemas Nacionales de Inversión Pública (SNIPs) son importantes para promover coherencia, eficiencia y eficacia de la inversión pública. 
  • La transición verde, junto con mayor demanda de minerales (cobre, hierro, litio) que requieren las tecnologías limpias, son una oportunidad e imponen desafíos para adaptar las formas y tecnologías de producción.
  • Acceder a financiamiento de largo plazo, en condiciones favorables, para responder al cambio climático y crear opciones de desarrollo económico bajo en carbono.
    Los esfuerzos de la política macro, tanto fiscal como monetaria deben también ser complementados por políticas industriales, de innovación y desarrollo tecnológico, comerciales, y sociales con una mirada de largo plazo. 

    Leer el Estudio Económico de América Latina y El Caribe 2022