Sin embargo, las personas mayores hemos sido actores y actoras sociales relevantes a lo largo de la historia de nuestro continente, y hemos liderado distintos procesos de lucha y reivindicación en temas diversos e importantes para el destino de nuestra región, como la defensa de la democracia, los derechos humanos, la igualdad social y la seguridad económica a lo largo de la vida. Luchamos por una sociedad en la que no existan desigualdades por motivos de clase, género, diversidad sexual, origen étnico o racial o edad, donde todas las personas tengamos el mismo derecho a una vida con presente y futuro, con dignidad, justicia social y autonomía y sin discriminación. Participar es una acción que implica esfuerzos personales, capital social, recursos económicos y tiempo; requiere, además, administrar la acción política para formar parte de procesos colectivos que permitan incidir en la toma de decisiones. Para lograr estos objetivos tan exigentes, hacen falta información pública accesible y procesos democráticos estables, que contribuyan a la distribución de los recursos materiales y simbólicos que son fundamentales para hacer posible la participación. Sin embargo, como bien sabemos, la región de América Latina y el Caribe presenta verdaderas dificultades respecto a estos procesos, y son notorios los mecanismos que obstaculizan la participación y favorecen acciones directas de exclusión política que buscan invisibilizar nuestro rol como actores y actoras políticos.
En este breve capítulo queremos compartir nuestra experiencia sobre algunas acciones que llevamos adelante desde nuestras organizaciones de base quienes conformamos el Grupo de Trabajo de Personas Mayores dentro del mecanismo de participación en la Mesa de Vinculación, como forma de visibilizar nuestros esfuerzos y nuestra lucha por una región inclusiva e igualitaria.
Sobre el Mecanismo de la Mesa de Vinculación
Durante el trigésimo sexto período de sesiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), que tuvo lugar en Ciudad de México del 23 al 27 de mayo de 2016, los Estados miembros aprobaron la resolución 700 (XXXVI), resolución de México, por la que se creó el Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible como mecanismo regional para el seguimiento y examen de la implementación y seguimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), sus metas, sus medios de implementación y la Agenda de Acción de Addis Abeba sobre el Financiamiento para el Desarrollo. Posteriormente, el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas respaldó la creación del Foro mediante la aprobación de su resolución 2016/12, y más adelante, en la primera reunión, celebrada en Ciudad de México del 26 al 28 de abril de 2017, se estableció la necesidad de contar con un mecanismo formal para la sociedad civil que permitiera que los actores sociales de la región tuvieran acceso a las definiciones de la agenda del Foro y pudieran incidir en ellas. Es así que en la segunda reunión, celebrada en Santiago del 18 al 20 abril de 2018, se aprobó el establecimiento de un mecanismo de participación de la sociedad civil durante el Foro para dar seguimiento a los compromisos asumidos por los Estados, lo que dio lugar al Mecanismo de participación de sociedad civil en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y en el Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible. La Mesa de Vinculación es un mecanismo de participación ambicioso y de gran magnitud que requiere esfuerzo y perseverancia para dar cumplimiento a tres objetivos clave:
1. Elaborar borradores de las declaraciones de la sociedad civil con anterioridad a las reuniones del Foro, a fin de recibir aportes más amplios y profundos;
2. Facilitar la articulación política para el diálogo con los Gobiernos de la región;
3. Fomentar la comunicación, la transferencia de información y los acuerdos entre los distintos grupos de trabajo que conforman el Mecanismo de la Mesa de Vinculación.
El Grupo de trabajo de Personas Mayores, constituido en 2018, está conformado por organizaciones sociales de personas mayores de la Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, México, Panamá, el Perú y el Uruguay, que nos reunimos periódicamente para acordar una agenda de trabajo común y dar seguimiento a los compromisos que requiere nuestra inclusión en la Mesa de Vinculación. Las acciones descritas a continuación son una recopilación de los esfuerzos que algunas de nuestras organizaciones de base llevan adelante, no solo para transformar la realidad en la que vivimos las personas mayores en nuestra región, sino también para generar una sociedad más justa, igualitaria y democrática para todas las personas que vivimos en este hemisferio.
Acciones y lucha
En el apartado adjunto (pdf.) se resumen las acciones que llevamos adelante desde nuestras diferentes organizaciones de base en el marco de los compromisos asumidos como parte del Mecanismo de la Mesa de Vinculación. Cabe aclarar que, si bien las acciones de nuestras organizaciones son más amplias y variadas, para dar cumplimiento a los objetivos de esta publicación solo se presentan las acciones en concordancia con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en el marco del trabajo que venimos haciendo en la Mesa de Vinculación. La información se presenta en orden alfabético, según el nombre de cada organización.
Consideraciones finales
Consideramos a la Agenda 2030 como una extraordinaria interpretación de los derechos humanos, y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible son el motor y la inspiración que orientan a los Gobiernos y a la ciudadanía hacia su cumplimiento y encaminan las políticas públicas hacia su concreción. Insistimos en la necesidad de incluir a las personas mayores en cada una de las metas de los ODS, mediante indicadores que permitan su plena inclusión con un enfoque de curso de vida. En la actualidad, las personas mayores están presentes apenas en el 4% de la Agenda, cuyos indicadores, que se refieren a personas de hasta 60 años, son poco relevantes para las personas que superan esa edad, las cuales conforman el grupo etario de las personas mayores, definido por los demógrafos como el de mayor crecimiento. Dado que no incluye a las personas mayores, la actual Agenda 2030 es incapaz de promover o incidir en casi ninguna política pública que oriente su inclusión en lo que consideramos desarrollo sostenible. Consideramos que es indispensable no dejar a nadie atrás ni a nadie afuera, por lo que pedimos expresamente la inclusión de las personas mayores como grupo especialmente reconocido en la protección de los derechos que promueven los ODS.
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Fotografía: Rodrigo Balcazar 2023, Conversatorio participativo de la Sociedad Civil sobre ”Ley Integral de Personas Mayores”