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Clausura de la Séptima Reunión del Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible

18 de abril de 2024|Discurso

Palabras de José Manuel Salazar-Xirinachs, Secretario Ejecutivo de la CEPAL.

Estimada Sra. Laura Fernández Delgado, Ministra de Planificación Nacional y Política Económica de Costa Rica, en su calidad de Vicepresidenta del Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible

Distinguidos delegados, representantes de los países,

Amigos y amigas de los organismos, fondos y programas del  sistema de las Naciones Unidas,

Estimados y estimadas Coordinadores Residentes,

Estimados Representantes de la sociedad civil, de los jóvenes, de la academia y el sector privado,

Colegas de la CEPAL,

 

Estamos terminando hoy nuestra cita anual en la que hacemos un balance del estado de la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en América Latina y el Caribe.

Un agradecimiento muy especial a la Ministra de Planificación Nacional y Política Económica de Costa Rica, Laura Fernández, por haber asumido la conducción de esta reunión y habernos guiado hasta este último día con su liderazgo, además de excelentes intervenciones sustantivas sobre varios temas. Muchas gracias, Ministra.

Tuvimos el privilegio de haber escuchado muchas voces y perspectivas diversas durante estos cuatro días:

  • A la Vicesecretaria General de las Naciones Unidas, Amina Mohammed,
  • a Guy Ryder, Secretario General Adjunto de Políticas de la Oficina Ejecutiva del Secretario General,
  • a las y los Cancilleres y autoridades de Gobierno que nos acompañaron en forma virtual durante la sesión interactiva de la Cumbre del Futuro,
  • a los directores del sistema de las Naciones Unidas, coordinadores residentes, y por supuesto,
  • a diversos sectores de la sociedad civil, incluyendo a las y los jóvenes con su compromiso y fuerza envidiables que nos alimenta a todos la esperanza.

Más de 700 personas nos acompañaron en forma presencial a lo largo de estos días, más de 180 delegados de Gobierno de 29 países miembros del Foro, más de 150 representantes del sistema de las Naciones Unidas, más de 200 personas de la sociedad civil, el sector privado y sector académico.

Durante la inauguración, la Vicesecretaria General destacó el liderazgo y energía de nuestra región, que, en medio de crecientes tensiones geopolíticas, lidera varios procesos intergubernamentales globales:

  • Antigua y Barbuda con la conferencia de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (SIDS);
  • Brasil con la Presidencia del G20 y de la COP.30;
  • Colombia como país anfitrión de la COP sobre Biodiversidad a fines de este año;
  • Chile presidiendo el ECOSOC y
  • Trinidad y Tobago presidiendo el 78 periodo de sesiones de la Asamblea General.

Además, fue claro en las intervenciones de las diversas delegaciones nacionales lo mucho que se está trabajando en los países en las áreas, transiciones y direcciones contenidas en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible con planes, políticas y programas en todas las áreas.

En la sesión interactiva sobre la Cumbre del Futuro, los países coincidieron en que el Pacto del Futuro, que resulte de la Cumbre, requiere ser ambicioso y visionario, y debe ayudar a fortalecer la cooperación internacional en transformaciones concretas en las importantísimas áreas que comprenderá:

  1. el desarrollo sostenible y la financiación para el desarrollo,
  2. la paz y la seguridad internacionales,
  3. la ciencia, la tecnología, la innovación y la cooperación digital,
  4. la juventud y las generaciones futuras, y
  5. la transformación de la gobernanza global.

 

Es de particular importancia que contribuya a reafirmar y fortalecer la confianza y la credibilidad del sistema multilateral con reformas efectivas.

Quisiera destacar la muy significativa señal que constituye el haber contado con la presencia de la Vicesecretaria General Amina Mohammed y de Guy Ryder, Secretario General Adjunto de Políticas, en la sesión de la Cumbre del Futuro. Sin duda, algo que destaca nuestra importancia como región así como un interés genuino por escuchar a los países y las voces de América Latina y el Caribe y poner atención a lo que podemos aportar.

En su intervención, Guy Ryder nos comentaba que los países de América Latina y el Caribe está participando activamente en las consultas del documento final para la Cumbre, en especial en temas como la inclusión de la perspectiva de género y de derechos humanos y la reforma de la arquitectura financiera internacional desde el punto de vista de los países de renta media y de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo.

La Cumbre del Futuro es entonces una oportunidad para hacer importantes, decididas y urgentes transformaciones para abordar las crisis presentes y modificar la trayectoria de nuestro desarrollo.

Es también una ocasión para reafirmar lo que queremos conservar del sistema multilateral: la Carta de las Naciones Unidas, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Agenda 2030, por ejemplo.   

Abordamos también en esa sesión la necesidad de aumentar el financiamiento para el desarrollo, de avanzar en la igualdad de género, de contar con mediciones del desarrollo que vayan más allá del PIB per cápita, de fortalecer la capacidad de adaptación al cambio climático y de aprovechar mejor los beneficios de la cooperación digital cerrando las brechas existentes en esa materia.

Presentamos también el séptimo informe sobre el progreso y los desafíos que enfrenta la región para acelerar el paso hacia los ODS, en el que  reportamos que solo el 22% de las metas --sobre las que se cuenta con información-- exhibe un comportamiento que permite prever su cumplimiento en 2030.

El 46% de ellas presenta una tendencia correcta, pero insuficiente para alcanzarse en el plazo establecido, y el restante 32% muestra una tendencia de retroceso que hace muy poco probable su cumplimiento en 2030.

Pero también analizamos en el reporte las  seis transiciones que han sido identificadas para acelerar el logro de los ODS: sistemas alimentarios, el acceso a la energía y su asequibilidad, la conectividad digital, la educación, el empleo y la protección social, y el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación.

Para cada una de estas transiciones analizamos la forma como se vinculan y tienen tracción positiva sobre los ODS y específicamente sobre cuáles de ellos, el escenario actual  y el deseable hacia donde desplazarnos y los tres grandes conjuntos de instrumentos para promover las transiciones: las estrategias planes, políticas y programas; los arreglos institucionales necesarios y las necesidades de inversión y financiamiento.  Este análisis es general y por supuesto requerirá mayor profundización y sobre todo concreción en el ámbito de cada país, algo que puede ser hecho por los Coordinadores Residentes y los Equipos País trabajando con los gobiernos.

 

Amigas y amigos,

Durante las mesas de trabajo e intercambio que siguieron, en las que desde una perspectiva multiactor analizamos el Objetivo 1 (fin de la pobreza), el Objetivo 2 (hambre cero), el Objetivo 13 (acción por el clima), el Objetivo 16 (paz, justicia e instituciones sólidas) y el Objetivo 17 (alianzas para lograr los Objetivos), coincidimos en que las diversas crisis que se han venido manifestando desde hace varios años, vinculadas al lento crecimiento de la economía y del comercio, al cambio climático, a las migraciones forzadas, a los conflictos geopolíticos y a las recientes crisis humanitarias causadas por los enfrentamientos bélicos en Europa y el Oriente Medio, han sido importantes obstáculos para avanzar como quisiéramos.

Pero yo quisiera hacer una reflexión más amplia sobre este punto de las causas del rezago en el avance, porque culpar a la cascada de crisis que nos ha impactado por el atraso no es equivocado pero no nos dice toda la verdad.

Además de los choques externos negativos, uno podría pensar en dos grupos de razones más que nos podrían explicar el rezago:

    • La primera podría ser que no sabemos bien qué se debe hacer o cuál es el escenario deseable hacia el cual avanzar. Yo diría que esta no es una razón muy importante. Creemos que ya hay mucho diagnóstico de nuestras realidades, basado en evidencia, y también mucho conocimiento sobre los objetivos y las aspiraciones, tanto las aspiraciones generales, como la expresión específica de los objetivos en cada país, y sobre el tipo de escenarios deseables hacia los cuales avanzar. De manera que aunque siempre hay espacio para mejorar los diagnósticos, y la evidencia empírica, uno podría argumentar que falta de conocimiento sobre qué hacer no parecería ser una causa muy grande del rezago, o al menos no tan grande con las otras que voy a mencionar.

 

    • Un segundo tipo de razones se refiere a una falta de claridad y de conocimiento sobre los cómos. Y esta pregunta nos lleva a los problemas muy concretos de implementación que se refieren a cómo gestionar las transformaciones, es decir, temas de gobernanza, temas de débiles capacidades TOPP de las instituciones (Técnicas, Operativas, Políticas y Prospectivas), temas sobre la debilidad de los espacios de diálogo social, temas de la economía política de las reformas y las transformaciones, es decir, cómo manejar las resistencias para el cambio, algunas de las cuales por cierto pueden estar justificadas desde el punto de vista de sectores que pueden salir perdiendo o que defienden intereses de diverso tipo. Y por supuesto que son clave también los temas de financiamiento y movilización de recursos. Y esto está muy relacionado con la tercer trampa del desarrollo de las que hemos estado hablando, más allá de la trampa de baja capacidad para crecer, y de la trampa de alta desigualdad, y esta es la trampa de bajas capacidades institucionales y de gobernanza. No cabe duda de que estas bajas capacidades constituyen un importante freno para avanzar a un paso más acelerado.

 

Se requieren, con urgencia, políticas públicas integrales e intersectoriales que aborden las causas estructurales y coyunturales de la baja capacidad para crecer, de la alta desigualdad y baja movilidad social, y las otras brechas relacionadas con los ODS.

Quisiera en este punto hacer un reconocimiento a los coordinadores y a los miembros de los equipos país del sistema de las Naciones Unidas, quienes  desde el terreno están acompañando día a día a los países en sus esfuerzos por enfrentar estos desafíos.

En este foro nos concentramos en el análisis a profundidad de cinco de los ODS.

El cambio climático  es el más importante desafío para la humanidad en el presente siglo y combatirlo, así como sus efectos, es el ODS 13. Se reiteró en este foro que la región debe aumentar la velocidad de descarbonización para poder cumplir con los compromisos de reducción de emisiones planteados en las contribuciones determinadas a nivel nacional (CDN). Y tuvimos un muy rico intercambio sobre este tema en una de nuestras mesas.

Otra mesa, la del ODS 16, conversó sobre los preocupantes diagnósticos y datos sobre los elevados niveles de violencia y el acceso restringido a la justicia en los países de la región con consecuencias negativas para el desarrollo económico y social de los países. La inseguridad ciudadana, la delincuencia directa y la delincuencia de cuello blanco debilitan la confianza de la ciudadanía en la institucionalidad democrática y reducen la capacidad de atraer inversión y recursos. Se nos dijo que tenemos más instituciones y más presupuesto para políticas de seguridad que hace unos años, y sin embargo, la violencia sigue creciendo. Claramente lo que se está haciendo no está funcionando. Salimos con un fuerte llamado no solo a redoblar esfuerzos sino a repensar estrategias y formas de hacer las cosas en este campo.

 

También tuvimos una muy interesante Mesa sobre los retos y prioridades de los Pequeños Estados Insulares en desarrollo. Durante la Cuarta Conferencia Internacional sobre los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID) que se llevará a cabo en mayo en Antigua y Barbuda, se espera aprobar un nuevo Programa de Acción de diez años llamado – la Agenda de Antigua y Barbuda para los pequeños Estados Insulares en Desarrollo – que será una declaración renovada para una prosperidad resiliente. Este compromiso será vital para que estos países puedan acelerar la implementación de la Agenda 2030.

Quisiera felicitar a Antigua y Barbuda por la iniciativa de lanzar un centro de excelencia de investigación y de desarrollo de capacidades para los PEID como resultado de esa Conferencia Internacional y manifestarles el apoyo de la CEPAL para ese centro. Este tipo de esfuerzos concertados y estrategias innovadoras son cruciales.

Permítanme brevemente referirme a las preocupaciones planteadas por representante de las Islas Vírgenes Británicas sobre la necesidad de que los miembros asociados puedan acceder a financiación para el desarrollo y otras formas de asistencia para fortalecer su desarrollo sostenible y resiliencia climática. El Foro seguirá siendo una plataforma para que los miembros asociados planteen sus desafíos. Así también se menciona en la conclusiones y recomendaciones que acabamos de adoptar.

Erradicar la pobreza en todas sus formas es uno de los mayores desafíos globales y un requisito indispensable para el desarrollo sostenible, y en la mesa correspondiente al ODS 1 Fin de la Pobreza, se analizaron los avances, las estrategias y políticas, y los desafíos para el avance hacia este objetivo, y se reafirmó el compromiso con seguir avanzando en esa dirección.

Finalmente, en la Mesa sobre el ODS 2 Hambre cero, se revisaron los desafíos alrededor de lograr un acceso a una alimentación sana, nutritiva y suficiente; los retos para eliminar la malnutrición, la desnutrición y la obesidad; la meta de duplicar la productividad agrícola y los ingresos de los productores a pequeña escala, incluyendo el papel de las compras públicas, tema sobre el que hubo también un evento paralelo; los retos de introducir prácticas más sostenibles y resilientes en la producción agrícola; de mantener la diversidad genética y otros temas relacionados.

Y tuvimos también por supuesto una interesante mesa esta tarde sobre el ODS 17 sobre cómo fortalecer las alianzas para lograr los Objetivos.

Colegas y amigos:

En estos cuatro días de diálogo, intercambio de experiencias, buenas prácticas y aprendizaje entre todos los actores (gobiernos, el sistema de las Naciones Unidas, el sector privado, el sector académico y la sociedad civil) nos beneficiamos de 34 eventos paralelos, organizados por las Naciones Unidas, los gobiernos, la sociedad civil, el sector privado.

Tuvimos la oportunidad también de escuchar la Declaración que emergió del Mecanismo de Participación de la Sociedad Civil, de la cual tomamos nota y agradecemos.

Y como resultado importante, aprobamos este documento de conclusiones y recomendaciones intergubernamentales de la séptima reunión del Foro donde, entre otros, se reconoce que este Foro, en cuanto mecanismo regional para dar seguimiento y examinar la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, se ha convertido en un ejemplo de plataforma de excelencia de coordinación regional de múltiples actores, para llevar adelante la implementación de la Agenda 2030.

Agradezco a todos y todas su participación y compromiso en lograr un futuro más productivo, sostenible y resiliente.

Muchas gracias.