Intervención de Antonio Prado, Secretario Ejecutivo Adjunto de la CEPAL, con ocasión del cóctel de celebración del Día de las Naciones Unidas junto al Consejo de Personal
23 de octubre de 2015
Santiago de Chile
CEPAL
Queridas y queridos Colegas,
Es esta una jornada de sentimientos encontrados, nos hemos convocado con mucha alegría para celebrar el 70 aniversario de nuestra organización de las Naciones Unidas, que otro octubre, en 1945, y mientras aún humeaban los cañones de la segunda guerra mundial, veía culminar el esfuerzo de muchos hombres y mujeres decididos a evitar que una tragedia similar volviese a ocurrir, y que suscribían en San Francisco la Carta de las Naciones Unidas, hito civilizatorio que afirmaba entonces, como lo ha hecho el mundo hace pocas semanas adoptando la Agenda 2030 para el Desarrollo sostenible, que no habrá paz sin desarrollo, desarrollo sin paz, ni una cosa ni la otra si no se respetan los derechos humanos y la obligación de solidaridad intergeneracional que nos obliga a legar un planeta que pueda acoger los sueños de quienes vendrán después.
Pero así como esta fecha nos motiva a la alegría y nos permite hacer el balance agradecido del esfuerzo que todas y todos han puesto en sus labores en un año desafiante como ha sido este, es también una jornada de tristeza, pues pocas horas atrás, tras luchar duramente, ha partido un muy querido colega, Alexis Cifuentes.
Vaya para él, para su familia, sus amigos y colegas, nuestro abrazo solidario, el cariño fraterno de quienes tuvimos la oportunidad de conocerle, trabajar con él, cruzar nuestras vidas.
Muchas gracias.
