Existen al menos dos modelos de integración comercial y productiva.

El modelo europeo se caracteriza por una fuerte institucionalidad y disponibilidad de recursos comunes, lo que ha permitido a los socios menores obtener facilidades de financiamiento para los proyectos de infraestructura e innovación, necesarios para sostener un grado relativamente homogéneo de competitividad en la región.

En el modelo asiático los países presentan un grado creciente de vínculos comerciales y de complementariedad productiva, conseguido de manera independiente de la firma de acuerdos formales de preferencias comerciales.

Para conocer estas dos experiencias y sacar lecciones para una política de promoción de complementariedades en el MERCOSUR, la Oficina de la CEPAL en Brasilia, en conjunto con la ABDI (Agencia Brasileña de Desarrollo Industrial) y el IPEA (Instituto de Investigaciones Económicas Aplicadas) desarrollaron un proyecto para estudiar las experiencias europea y asiática desde la óptica, en cada caso, de dos países.

La política externa de Brasil privilegia la profundización de los lazos económicos con sus vecinos del Cono Sur, con lo que ha ganado importancia el análisis del potencial de complementariedad productiva que puede ser alcanzado entre esos países.

En el estudio se solicitó a los consultores – de Alemania, España, Japón y Tailandia – que contaran cómo, desde su país, se considera la experiencia regional de promoción de las complementariedades. También se pidió a consultores brasileños que indicaran lecciones de dichos análisis para el caso del MERCOSUR.

Las discusiones tuvieron lugar en un taller realizado en Río de Janeiro y en un seminario en Brasilia en diciembre de 2008.

Los resultados se encuentran en el sitio web de la Oficina de la CEPAL en Brasilia, y muy pronto serán divulgados en una publicación conjunta de las tres instituciones.

Los análisis sobre el MERCOSUR frecuentemente consideran las asimetrías entre las economías de los países participantes como un obstáculo para el desempeño conjunto, ya sea en términos del volumen de comercio o como contribución para lograr un grado deseable de desarrollo y complementariedad productiva.