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Amazonia posible y sostenible

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Foto: Parque Chiribiquete/Álvaro Gaviria - Parques Nacionales Naturales de Colombia ©

Los 476.000 km2 de la porción amazónica colombiana, ubicados en el confín noroccidental de la gran cuenca, representan 6,4% del total del bioma amazónico y 42% del territorio nacional. Es una región con relevancia geopolítica por su importancia ambiental y ecológica, su condición de región transfronteriza y su patrimonio cultural.

La Amazonia colombiana alberga grandes riquezas naturales y ambientales, su conexión con los Andes es una de sus mayores fuentes de riqueza biofísica y en su interior habitan 50 pueblos indígenas con conocimientos ancestrales del manejo del bosque y las fuentes hídricas. Con más de 40 millones de hectáreas de bosque en pie, es un importante reservorio de carbono.

Sin embargo, la región de la Amazonia enfrenta grandes amenazas como la explotación de yacimientos mineros y petroleros, la minería ilegal, los cultivos ilícitos, la colonización y la deforestación que ascendió entre 2005 y 2010 a 80.000 hectáreas anuales.

Los daños ya ocasionados pudieran ser irreversibles, teniendo consecuencias significativas en el mediano y largo plazo. Es por ello que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), bajo la coordinación de Juan Carlos Ramírez, Director del organismo en Colombia, ha realizado un estudio titulado Amazonia posible y sostenible con el apoyo de la Fundación Gordon and Betty Moore y de las instituciones nacionales Parques Nacionales Naturales de Colombia y Patrimonio Natural, Fondo para la Biodiversidad y Áreas Protegidas.

Amazonia posible y sostenible proporciona elementos para la definición de una visión de país de la Amazonia que oriente la formulación de políticas públicas de desarrollo sostenible diferenciadas para la región.

El estudio resalta, como un primer paso, la comprensión de la Amazonia como una región identificable y diversa para la formulación de políticas nacionales. No hay una receta que pueda ser aplicada indistintamente para todo su territorio ya que sus subregiones se caracterizan por condiciones sociales, culturales, ambientales y económicas diversas, destaca el estudio.

Según el documento de la CEPAL, la Amazonia colombiana puede analizarse desde escenarios distintos, en forma y tiempos, que muestran futuros muy variados. Según sea la apuesta que el país haga en minería, conservación y frontera agrícola, entre otras áreas, el análisis de escenarios que plantea el estudio permite promover una visión colectiva sobre lo que quiere el país para esta región.

De acuerdo con el contenido de Amazonia posible y sostenible, el aporte del ambiente y la biodiversidad al bienestar social está subvalorado por limitaciones en su conocimiento. La comprensión sobre la selva amazónica como una fuente de riqueza y no como un obstáculo para el desarrollo requiere de cambios en el paradigma convencional y esfuerzos de largo aliento.

Para un desarrollo regional sostenible es crítica la generación y aplicación de conocimientos, la apropiación cultural de la población colona del territorio, así como el diálogo e intercambio de conocimientos ancestrales y modernos, advierte el estudio.

Si conservar el capital natural es un propósito nacional, se deben orientar recursos nacionales al conocimiento y la investigación, a la regulación sobre el aprovechamiento de los recursos naturales, al diseño y la institucionalidad de administración y al desarrollo de alternativas viables de ingreso para los habitantes con una explotación apropiada de los recursos, añade el documento de la CEPAL.

El estudio Amazonia posible y sostenible concluye que la principal política pública para la región amazónica es la conservación de sus recursos y ecosistemas, ya que no existe ninguna apuesta de desarrollo que justifique su destrucción. Prácticamente ningún colombiano se pensaría sin ella, sentencia el estudio.


 

 


 

 

 

 
  La comprensión sobre la selva amazónica como una fuente de riqueza y no como un obstáculo para el desarrollo requiere de cambios en el paradigma convencional y esfuerzos de largo aliento.
 
  Para un desarrollo sostenible es crítica la generación conocimientos, la apropiación cultural y el intercambio de conocimientos ancestrales y modernos.