EN FOCO

Crece la importancia de la externalización de servicios en América Latina y el Caribe

Foto: Ariel López, Flickr

La industria de servicios globales –offshoring, en inglés- facturó el año pasado más de 200.000 millones de dólares a nivel mundial, manteniendo un continuo crecimiento basado en el proceso de la globalización económica, la internacionalización de los mercados de trabajo y la implementación de los nuevos modelos de negocios.

Impulsada fuertemente por el desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación, esta industria se inició en los años noventa con la externalización de los procesos tecnológicos (information technology outsourcing – ITO), según los análisis realizados por expertos de la División de Comercio Internacional e Integración de la CEPAL.

Incluyó posteriormente los procesos empresariales (business process outsourcing – BPO), y llegó a abarcar una amplia gama de actividades de mayor valor agregado, tales como procesos de gestión de conocimiento (knowledge process outsourcing – KPO), procesos de investigación y desarrollo (I+D) y hasta los procesos de innovación.

Con la implementación del modelo global de la entrega (global delivery model) y la masificación de la deslocalización de servicios a través de las cadenas globales de valor, los países en desarrollo tienen por primera vez la oportunidad de contribuir significativamente a la industria mundial de servicios, facilitando así los cambios estructurales necesarios para alcanzar el desarrollo.

En los países de América Latina y el Caribe, este sector de la economía fue menos afectado que otros por la reciente crisis, dado que la externalización de los servicios ha sido entre empresas (B2B) y basada en contratos de mediano plazo, los que atenuaron el efecto de los ciclos económicos, los cambios en las demandas de los consumidores y la volatilidad en los precios. Uno de los aspectos clave a ser revisados son los cambios estructurales que han ocurrido en el sector de servicios comerciales antes y después de la crisis. Sin embargo, la evidencia en estos temas en el caso de la región es escasa y dispersa.

En este contexto, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la Red Latinoamericana y del Caribe para la Investigación en Servicios (REDLAS) y las Cátedras OMC de Ciudad de México (ITAM), Santiago (Universidad de Chile) y Buenos Aires (FLACSO Argentina), con el apoyo del World Trade Institute (Universidad de Berna en Suiza), organizan la conferencia Deslocalización de servicios y cadenas globales de valor: ¿Nuevos determinantes del cambio estructural en América Latina y el Caribe?, que se realizará el 18 y 19 de octubre de 2012, en la sede de la CEPAL en Santiago, Chile.

A la conferencia asistirán destacados académicos en este campo, así como especialistas de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y encargados de realizar políticas de distintos gobiernos de la región, quienes analizarán la evidencia empírica disponible respecto a la participación de los países de América Latina y el Caribe en la externalización de servicios en cadenas de valor, en sectores como el software, procesos de comercialización, investigación y desarrollo y servicios de back-office.

También tratarán temas como la existencia de servicios logísticos, financieros u otros específicos para promover la integración o desarrollo de las cadenas de valor, el papel de los acuerdos regionales de libre comercio entre países Norte-Sur y la inversión extranjera y la incorporación de pequeñas y medianas empresas (pymes) en este campo, entre otros.




 

 


 

 

 

 
 
 

Los países en desarrollo tienen por primera vez la oportunidad de contribuir en la industria mundial de servicios, facilitando así los cambios estructurales necesarios a fin de alcanzar el desarrollo.

 
 
 

En los países de América Latina y el Caribe el sector de deslocalización de servicios fue menos afectado por la reciente crisis que otros sectores.