OPINIÓN
Luis Beccaria, Director de la División de Estadísticas de la CEPAL:
Más y mejores estadísticas sobre seguridad pública y justicia
Jorge Máttar
Foto: Lorenzo Moscia/CEPAL

Durante la última reunión del Comité Ejecutivo de la Conferencia Estadística de las Américas de la CEPAL (CEA-CEPAL), que se realizó en julio en Quito, Ecuador, se revisó el Programa de Trabajo bienal de la Conferencia, pero su agenda también incluyó dos seminarios sustantivos, uno de los cuales se centró en las estadísticas sobre seguridad pública y justicia. Esta constituye un área de producción estadística de alta relevancia para la región, pero que exhibe un desarrollo menor que el de otros ámbitos.

La creciente y preeminente preocupación de la población por la situación de inseguridad pública se observa a lo largo y a lo ancho de América Latina y el Caribe, más allá que las intensidades de la misma difieran en alguna medida entre países.

Si bien se cuenta con una amplia evidencia acerca de estas percepciones, menor es la información disponible acerca de la cantidad y características de los delitos cometidos, de quiénes son sus víctimas y cuál es el desenlace en términos de denuncia, prosecución y penas. Disponer de datos estadísticos sobre estos aspectos resulta crucial para poder analizar los factores y circunstancias que se encuentran asociados a los hechos delictivos pero, fundamentalmente, para que los Estados puedan planificar y desplegar políticas destinadas a prevenir y contrarrestar las diferentes manifestaciones criminales.

Prácticamente todos los países de la región cuentan –y la mayoría sistematiza– un conjunto de datos sobre variables relevantes a esta temática, como son aquellas concernientes a las denuncias de hechos delictivos realizadas a las policías o con información generada a partir de la actuación de los ministerios públicos y los poderes judiciales.

Si bien esta información puede en ciertos casos ser útil en el monitoreo de la situación de seguridad pública, existe una amplio consenso sobre las serias limitaciones que enfrenta la mayoría de estos datos procedentes de registros administrativos. Ellas se ocasionan en el subregistro de las denuncias, el que, al poder variar en el tiempo, complica la comparabilidad intertemporal.

La omisión de declaración suele ser, por otra parte, diferente según el tipo de delito: aquellos de connotación sexual así como los relacionados con violencia intrafamiliar exhiben las mayores tasas de omisión. Como se señaló en el seminario del Comité Ejecutivo de la CEA – CEPAL, las denuncias son sólo la parte visible de un iceberg.

Durante las deliberaciones se presentaron las experiencias de un par de países de la región que vienen desarrollándose en el marco de acciones sistemáticas por disponer de esquemas o sub-sistemas de estadísticas de seguridad pública y justicia.

Con respecto a la estrategia seguida por los países de la región para generar la información básica en este ámbito, se puede observar que estas se orientan en un doble camino, al igual que otras experiencias que se pueden identificar fuera de la región.

Por un lado, la recolección sistemática y periódica de encuestas sobre victimización, especialmente dirigidas a los hogares, las cuales permiten conocer la cantidad y características de los episodios de inseguridad que sus miembros han experimentado durante un período determinado. Estas encuestas suelen indagar, asimismo, si la víctima o sus familiares han efectuado la denuncia. También se realizan en algún caso encuestas de victimización a empresas.

Por otra parte, se observa una sistematización más amplia y oportuna de los registros administrativos, lo cual implica un trabajo más estrecho entre las policías, el poder judicial y la oficina central de estadística. También se advierten esfuerzos por mejorar la calidad de esta fuente a partir de la superación de algunas de las limitaciones antes mencionadas.

Se reconoce, sin embargo, que no todas ellas serán removidas o mitigadas solo con una acción más decidida en el plano técnico. Cuestiones como la omisión están enraizadas en pautas culturales o en la falta de confianza de la población con las instituciones.

Para posibilitar una más estrecha y eficaz cooperación entre los países en el desafío de contar con más y mejores estadísticas de seguridad pública y justicia, el Comité Ejecutivo de la CEA-CEPAL adoptó el acuerdo de crear un comité para la formación de un grupo de trabajo para estos fines.


 


 

 

 

 

 
 

La creciente y preeminente preocupación de la población por la situación de inseguridad pública se observa a lo largo y a lo ancho de América Latina y el Caribe.

 
  Disponer de datos estadísticos sobre los delitos cometidos, sus víctimas y el desenlace en términos de denuncia, prosecución y penas, resulta crucial para que los Estados puedan planificar y desplegar políticas destinadas a prevenir y contrarrestar las diferentes manifestaciones criminales.