EN FOCO

Políticas económicas deben considerar trabajo
no remunerado de las mujeres

Foto: Carlos Vera/CEPAL

El trabajo no remunerado de las mujeres representa un gran porcentaje del PIB en los países de América Latina y el Caribe, pero muy pocos países logran valorarlo y cuantificarlo. La ausencia de estadísticas sobre el tiempo empleado en labores de cuidado hace que esta área se haya convertido en un “gigante invisible” y, por lo tanto, no sea considerado en la mayoría de las políticas públicas.

Sin embargo, la situación está cambiando paulatinamente en la región, gracias a los esfuerzos realizados por agrupaciones feministas, centros de estudios y los gobiernos, que han ido incorporando medidas para que este fenómeno se visualice más y se le dé la importancia que le corresponde dentro de las economías.

Destacadas expertas internacionales analizaron este tema en la conferencia “La economía política de la igualdad de género”, que se realizó en la sede de la CEPAL el 1 de diciembre de 2011.

Al abrir el encuentro, Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de esta comisión regional de las Naciones Unidas, destacó la importancia de avanzar para que la economía política de la igualdad de género permee todos los estamentos de la sociedad y se instale como pieza fundamental de las políticas macroeconómicas.

“Es importante romper el silencio estadístico para que se conozca realmente cuánto tiempo dedican las mujeres a labores de cuidado (de niños, ancianos y discapacitados)”, señaló. “Se ha avanzado mucho, pero falta… Es necesario que las concepciones de género permeen en todas las políticas públicas de los Estados”, enfatizó.

María Ángeles Durán, Profesora del Centro de Ciencias Humanas y Sociales del Instituto de Economía, Geografía y Demografía de España, recalcó que no se ha invertido lo suficiente para medir el “inmenso esfuerzo de tiempo de trabajo” que las mujeres realizan fuera del mercado.

“Necesitamos un cambio absoluto en el marco de análisis macroeconómico. Hay que incorporar aquellos recursos que no tienen precio, como el trabajo no remunerado de las mujeres”, dijo.

Como ejemplo, señaló que en España estas labores darían cuenta del 53% del PIB si se incorporaran a las mediciones oficiales. En este sentido, abogó por que se incorpore la variable del tiempo en las políticas públicas y los servicios, como el transporte y la salud.

Devaki Jain, Economista del Institute of Social Studies Trust de la India, también destacó el valor del trabajo no remunerado de las mujeres. “Creemos que las mujeres pueden generar crecimiento a través de este trabajo no remunerado”, declaró.

La especialista realizó un análisis del escenario post crisis mundial (2008), en el cual la cooperación Sur-Sur ha adquirido una gran relevancia. “Este es el tiempo para la democracia económica y social, y eso implica considerar las ideas de las mujeres sobre cómo reconstruir el mundo”, señaló.

“La igualdad entre los géneros no puede tomarse por sí sola. Debe formar parte de las políticas económicas y cambiar el sentido mismo de estas políticas”, precisó.

Indira Hirway, Directora del Centro de Alternativas para el Desarrollo de la India, realizó un completo análisis del concepto de trabajo no remunerado y cómo afecta al bienestar de las sociedades y a las economías en general.

Explicó que el trabajo no remunerado subsidia a la economía de mercado, ya que reduce el costo del trabajo y el fondo destinado a salarios, e incrementa al mismo tiempo las ganancias y la acumulación. “Si no hubiera trabajo no remunerado, los empleadores tendrían que pagar salarios más altos a sus trabajadores, reduciendo con ello sus ganacias”, puntualizó.

Sonia Montaño, Directora de la División de Asuntos de Género de la CEPAL, cerró la conferencia destacando el hecho de que el pensamiento sobre la igualdad de género se ha ido colocando progresivamente en la esfera pública.

Realizó también un recuento de las principales ideas debatidas durante la Cuadragésima sexta reunión de la Mesa Directiva de la Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, que se realizó del 28 al 30 de noviembre en la sede de la CEPAL, y a la cual asistieron ministras y autoridades de la Mujer de 19 países de América Latina y el Caribe, y en el Seminario internacional. Políticas de tiempo, tiempo de las políticas, en el cual se abordó cómo están distribuyendo su tiempo los hombres y las mujeres, considerando el trabajo remunerado, las labores domésticas y otras actividades cotidianas.

Montaño señaló que es de vital importancia generar un discurso genuino de igualdad “que repose en el concepto de trabajo total, que implica la producción de bienes y servicios en la esfera pública y privada”. “Hay que cambiar la noción del trabajo como algo asociado solamente al salario y a los ingresos”, recalcó.

Destacó también el hecho de que algunos países de la región ya están construyendo estadísticas de uso del tiempo, en vista de la gran demanda por actividades de cuidado que se ha generado. Sin embargo, hizo hincapié en que no basta con demostrar la igualdad con datos, sino que se deben dar los argumentos para incentivar la participación de las mujeres en todas las esferas.

 


 

 


 

 

 

 
 
  La economía política de la igualdad de género debe permear todos los estamentos de la sociedad e instalarse como pieza fundamental de las políticas macroeconómicas.
 
 
  Algunos países de la región ya están construyendo estadísticas de uso del tiempo, en vista de la gran demanda por actividades de cuidado que se ha generado.