El agua y los recursos hídricos son esenciales para el desarrollo sostenible de nuestros países, abarcando aspectos cruciales como: desarrollo socioeconómico, producción de alimentos, ecosistemas, energía, y en definitiva, la supervivencia humana. Además, juega un papel fundamental en la adaptación al cambio climático y actúa como un vínculo crítico entre la sociedad y el medio ambiente.
Consecuentemente, el acceso al agua es un derecho humano básico. Con el crecimiento de la población mundial, ha surgido la necesidad de equilibrar las demandas comerciales de recursos hídricos con las necesidades de las comunidades. El desarrollo humano requiere un enfoque integral que aborde tanto el suministro de agua como los sistemas de saneamiento. Ambos son fundamentales para reducir enfermedades y mejorar la salud, la educación y la productividad económica de las poblaciones. La gestión adecuada de estos recursos no sólo mejora la calidad de vida, sino que también promueve la igualdad y el desarrollo sostenible a largo plazo.
Es por ello que para el Sistema de las Naciones Unidas ha sido del más alto interés el Lanzamiento y Adopción de la Primera Estrategia de Agua y Saneamiento (SWS por sus siglas en inglés), en el “Evento Especial sobre el ODS 6 y la Agenda de Acción sobre el Agua” que se celebró el 16 de julio de 2024, en el marco del Foro Político de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible (HLPF por sus siglas en inglés) en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York (8-17 de julio de 2024).
El evento reunió a altos funcionarios y expertos para abordar el estado crítico de los recursos hídricos y la necesidad de instalar en la agenda de todo el Sistema de Naciones Unidas la ambiciosa Estrategia de Agua y Saneamiento con el objeto central de acelerar el progreso hacia el Objetivo de Desarrollo Sostenible 6 (ODS 6).
En este sentido y a pesar de los esfuerzos ya realizados, el progreso hacia el logro del ODS 6, esto es: garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos de aquí al 2030, sigue siendo un desafío complejo y muy difícil de alcanzar. Puesto que más de 2 mil millones de personas en el mundo, siguen sin acceso al agua potable y 4.2 mil millones sin servicios sanitarios adecuados; en consecuencia, la crisis mundial del agua ha sido y es un desafío humanitario y global. ONU Agua, creada en el año 2003 para coordinar y mejorar la acción colectiva de más de 30 entidades de la ONU, y a lo largo de todos estos años ha estado a la vanguardia en el tratamiento de estos problemas a través de estrategias e iniciativas unificadas.
La Estrategia de Agua y Saneamiento para todo el sistema de Naciones Unidas se centra en cinco áreas clave:
En este evento el Secretario Ejecutivo de la CEPAL, Sr. José Manuel Salazar-Xirinachs, enfatizó la urgente necesidad de elevar las ambiciones para abordar la crisis del agua, destacando que la Estrategia de Agua y Saneamiento apunta a integrar estos temas críticos en todos los sectores y procesos relevantes. Destacó el éxito de los Diálogos Regionales del Agua para América Latina y el Caribe (ALC), que han mejorado significativamente la cooperación regional y el desarrollo de capacidades , sirviendo como modelo para prácticas inclusivas y sostenibles de gestión del agua. Además, la CEPAL lidera el Grupo de Expertos en la región, que se dedica a promover de manera colaborativa la Agenda de Acción Regional sobre el Agua, acelerar el progreso hacia el ODS 6 y garantizar el acceso al agua y al saneamiento para todos. Agregó que “la gestión sostenible del agua es esencial para impulsar las transformaciones necesarias para una América Latina y el Caribe más productiva, inclusiva y sostenible".
Con todo, en la región 163 millones de personas no tienen acceso a agua potable gestionada de forma segura y casi 335 millones no cuentan con servicios sanitarios gestionados de forma segura. Por lo tanto, el Plan de Implementación Colaborativa de la Estrategia es un instrumento fundamental para avanzar. Este plan tiene como objetivo apoyar la acción y la priorización del agua y saneamiento en todo el sistema, coordinar áreas comunes de trabajo y armonizar la programación conjunta. También mejorará la calidad y disponibilidad de los datos, establecerá indicadores de progreso e identificará acciones con plazos determinados para lograr resultados de la Estrategia de Agua y Saneamiento. Al mostrar las contribuciones del sistema de las Naciones Unidas, facilitará la colaboración, abordará las brechas y evitará la duplicación, alineando los planes estratégicos y proporcionando un marco común para revisar y monitorear el progreso, optimizando en última instancia los esfuerzos y resultados compartidos.
Al concluir la reunión, el mensaje de los Directores del Agua de la ONU al Foro Político de Alto Nivel fue un riguroso recordatorio de la necesidad crítica de una acción inmediata y coordinada para abordar la crisis mundial del agua . Los líderes pidieron una mayor inversión en infraestructura hídrica, soluciones innovadoras y una voluntad política más fuerte para lograr el ODS 6. La urgencia de la situación exige que todas las partes interesadas (gobiernos, organizaciones internacionales, sector privado, sociedad civil y academia) trabajen en colaboración para asegurar un futuro con agua segura para todos. "El momento de actuar es ahora. El futuro de nuestro planeta y el bienestar de miles de millones dependen de nuestra capacidad colectiva para gestionar y mantener nuestros preciosos recursos hídricos de manera eficaz”.
Nota informativa
Nota informativa
Nota informativa