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Participación en la Primera Conferencia Regional de Hidrógeno Verde

22 June 2022|Briefing note

Avances y desafíos de la transición energética y el rol del hidrógeno verde en la región en el marco de la plataforma para el desarrollo del hidrógeno verde en América Latina y el Caribe, 22 junio de 2022, reunión virtual.

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H2
DRN-CEPAL ©

Para analizar los avances y visualizar los desafíos de la transición energética en la región, con especial atención al rol del hidrógeno verde ha sido el objetivo central de la Primera Conferencia Regional de Hidrógeno Verde. En esta oportunidad el Sr. Rubén Contreras Lisperguer, Oficial de Asuntos Económicos de la División de Recursos Naturales de la CEPAL participó en el módulo 1: La incorporación de América Latina y el Caribe como actor relevante en el mercado global de hidrógeno verde junto a otros expertos de la región.

Es evidente que la incorporación del H2 en la región es un proceso que ya se ha iniciado, y la consolidación del mercado de hidrógeno verde es una realidad. Los países de la región ven en el H2 una oportunidad especial para descarbonizar algunos de los sectores de la economía, especialmente: industrial y transporte para hacerlos más sostenibles en el largo plazo. Por ello instituciones como: la Cooperación Alemana (GIZ), Comisión Europea, Banco Mundial, Agencia Internacional de Energía y La CEPAL convocaron a este primer evento regional en el marco de la plataforma para el desarrollo del hidrógeno verde en América Latina y el Caribe.

En este sentido, una de las principales preocupaciones de la CEPAL en estos tiempos de recuperación post-pandemica y los efectos económicos y financieros por el conflicto entre la Federación Rusa y Ucrania, es que la región debe seguir haciendo esfuerzos por avanzar hacia un cambio estructural progresivo y sostenido por el gran impulso de la sostenibilidad (GIS). En este sentido, pareciera que el hidrógeno verde ofrece una oportunidad para hacer un aporte al GIS y acelerar la denominada transición energética justa, la que desde la CEPAL se define como un proceso que debe converger en una trasformación sostenible del sistema energético mediante: la disposición de políticas públicas, la adaptación de sus instituciones y la generación e implementación de especial regulación y certeza jurídica, con especial atención con aquellos países con alta disposición de energía fósil.

La penetración del hidrógeno verde supone una gran oportunidad regional, en especial para los sectores del transporte y la industria que representan más de 2/3 del consumo energético final (38,1% y 31,2% respectivamente en el año 2020). En consecuencia, cuestiones como la electrificación en base a hidrógeno para ambos sectores reduciría el consumo de fuentes fósiles y las emisiones de CO2 sustantivamente, más todavía si al quemar el hidrógeno se sabe que deja tras de sí vapor de agua.  

Una de las características más notables del hidrógeno verde es su adaptabilidad y elasticidad, ya que puede ser almacenado en forma gaseosa y/o líquida en diferentes tipos de contenedores (móviles y/o fijos) a gran escala otorgando enormes posibilidades de flexibilidad a la red eléctrica.

Consecuentemente, la CEPAL ha recibido el mandato de los países de la región para apoyar en la disminución de la dependencia energética externa, puesto que son muchos los países altamente dependientes de las importaciones de hidrocarburo y combustibles fósiles. Por lo tanto, actualmente se están llevando adelantes una serie de iniciativas y proyectos (ROSE, FOROPLEM, BIEE, otros), así como estudios especializados orientados a los temas de: transición energética justa, incorporación de energías renovables, planificación energética, diseño y construcción de indicadores energéticos, seguridad energética, penetración de la electromovilidad e integración regional energética y más recientemente el hidrógeno verde como un factor clave para la mitigación de los GEI y una apuesta para la carbono neutralidad climática, entre otros aspectos.

Una cuestión destacable respecto de la transición energética y la integración regional es que la División de Recursos Naturales de la CEPAL ha elaborado un ejercicio de planificación energética que propone realizar inversiones que totalizan el 1.3% de PIB regional anual por una década para lograr una generación 100% en base a energías renovables y generar 7 millones de empleos. Estas inversiones abarcan tecnologías de generación, costos de construcción, operación y mantención de líneas de transmisión nuevas.

Para avanzar en este proceso de transición, la CEPAL recomienda seis pilares a considerar para que se realice de manera justa y sostenible:

  • Incremento de la energía renovable en la matriz.
  • Universalización del acceso a la electricidad basada en renovables.
  • Incorporar mayor eficiencia de los sistemas energéticos.
  • Gestión más sostenible de biocombustibles y reducción de los combustibles fósiles.
  • Mayor complementariedad e integración entre los sistemas energéticos de la región.
  • Construir seguridad y resiliencia energética regional ante choques externos.

Frente a este escenario, es evidente el rol activo y competitivo que puede jugar el hidrógeno verde en la concreción de estos objetivos. Con todo, la región aún carece de tecnologías apropiadas para la producción de hidrógeno verde, específicamente máquinas de electrólisis, por lo que se hace imperativo desarrollar capacidades para desplegar una industria que pueda operar desde la región, con expertos capacitados para su control y mantención. Sólo así se concretará la seguridad energética considerando toda la cadena de valor que supone la creación de una industria de estas características.

Ciertamente, los países de la región deben fomentar planes y estrategias que tiendan a sustituir los hidrocarburos en la matriz energética, y que ayuden a mejorar los costos de producción del hidrógeno verde mediante el incentivo a la demanda y la creación de proyectos piloto con subsidios de algún tipo. Por otra parte, los impuestos al carbono podrían ayudar a desincentivar el uso de combustibles fósiles, junto con reducir las exenciones tributarias a este tipo de combustibles. Es esencial contar con mecanismos de financiamiento que reduzcan los riesgos de los inversionistas, pero que a su vez sean capaces de desarrollar un entorno financiero competitivo y dinámico para el sector.

Finalmente, frente al rol que el hidrógeno verde tendrá en la transición energética justa es importante destacar que los países de la región tienen una oportunidad histórica de que este nuevo combustible no termine comportándose como una industria extractiva más de la región (minería, hidrocarburo). La CEPAL ha puesto a disposición de los países la instancia del Foro Técnico de Planificadores Energéticos, plataforma que se encuentra discutiendo el rol y los mecanismos de incorporación del hidrógeno en las matrices energéticas de los países. Se espera que junto a los planificadores energéticos de la región se desarrolle un modelo de negocio y producción para el hidrógeno verde que lo potencie como un motor de la reindustrialización sostenible bajo las premisas de la inclusión, descentralización y la integración regional.