Pasar al contenido principal
Disponible enEspañol

Cuarto examen y evaluación de la aplicación del Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento: Impulsando la agenda de envejecimiento

17 de diciembre de 2020|Nota informativa

Al cumplirse el cuarto ciclo de examen y evaluación del Plan de Acción de Madrid, la Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento se acerca a su 20º aniversario, lo que ofrece una oportunidad única para dar un impulso renovado a la acción internacional para promover la agenda sobre el envejecimiento.

Amal Abou Rafeh y Julia Ferre, Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (DAES)

Políticas para el envejecimiento y las personas mayores en un mundo en transformación

El mundo continúa experimentando un cambio sostenido y sin precedentes en la estructura etaria de la población como resultado de un aumento en los niveles de esperanza de vida y una disminución de los niveles de fecundidad. Tanto el tamaño de la población de prácticamente todos los países del mundo, como la proporción de personas de edad que la integran, están creciendo rápidamente. En el mundo, 727 millones de personas tenían 65 años o más en 2020. Para 2050, 1 de cada 6 personas del mundo tendrá 65 años o más, proporción superior a la de 1 de cada 11 registrada en 2019. 

En algunas regiones, entre ellas América Latina y el Caribe, los pronósticos indican que la proporción de la población de 65 años o más se duplicará entre 2019 y 2050. A nivel mundial, la esperanza de vida al nacer aumentó 7,7 años entre los períodos 1990-1995 y 2015-2020, y se prevé que aumente 4,5 años más entre los períodos 2015 2020 y 2045-2050. La supervivencia después de los 65 años también está mejorando en la mayor parte del mundo y las previsiones indican que ese aumento se observará en todos los países al cabo de los próximos tres decenios. En ese mismo período (2020-2050) las proyecciones demográficas sugieren que el número de personas de 65 años y más se duplicará y que llegará a unas 1.548 millones en 2050.  

Además de esta transformación demográfica, el mundo está experimentando otros cambios profundos como resultado de tendencias como la globalización, las nuevas tecnologías, el aumento mundial de la desigualdad, el cambio climático y las amenazas generadas por la actual pandemia de COVID-19 y sus posibles rebrotes. La escala y el ritmo de estos acontecimientos no tienen precedentes y tendrán profundos efectos en las sociedades, las estructuras económicas y las personas de todas las edades. Estas tendencias mundiales  subrayan la necesidad de aprovechar el momento, aprovechar nuevas posibilidades y ofrecer respuestas convincentes para avanzar en el logro del bienestar, la inclusión, la igualdad, la prosperidad económica y la sostenibilidad ambiental.

Las políticas y los programas con visión de futuro deben tener en cuenta e integrar la dinámica demográfica tanto actual como futura. A fin de aprovechar el envejecimiento de la población para lograr Objetivos de Desarrollo Sostenible incluidos en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, dichas políticas y programas deben cuestionar las presunciones y los estereotipos asociados a la vejez, reexaminar las actuales estructuras sociales y económicas, y reflejar la heterogeneidad que caracteriza a la vejez en las políticas públicas, adoptando respuestas multifacéticas al envejecimiento y a la longevidad de la población. 
Aprobado en la Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento (Madrid, 8 a 12 de abril de 2002), el Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento constituye un documento histórico para construir una sociedad inclusiva para todas las edades. El Plan de Acción es un marco amplio imprescindible para formular políticas y programas sobre las personas de edad y el envejecimiento de la población y una herramienta esencial para identificar los retos que siguen existiendo con relación a las personas mayores.

Si bien los Gobiernos que aprobaron el Plan celebraron el cambio drástico que se producía en la longevidad y plantearon a la sociedad el desafío de brindar más oportunidades a las personas de edad, también la instaron a transformar las oportunidades y la calidad de vida de los hombres y las mujeres a medida que envejecían mediante el examen de las políticas nacionales desde una perspectiva de desarrollo y con un enfoque del ciclo vital, sentando así las bases para una sociedad inclusiva para todas las edades. Por medio del Plan se pusieron de relieve las desigualdades económicas, sociales y de género a las que se enfrentaban las personas de edad, se creó conciencia sobre las prácticas excluyentes, a menudo arraigadas en estereotipos negativos que representaban a las personas de edad como débiles y dependientes, y se exhortó a que se reflejaran mejor sus aportaciones, puntos fuertes, inventiva y calidades humanas. 

El Plan de Acción de Madrid planteó una agenda centrada en tres orientaciones prioritarias: las personas de edad y el desarrollo; el fomento de la salud y el bienestar en la vejez, y la creación de un entorno propicio y favorable para las personas mayores. En particular, en el Plan se reconocía que todas las personas, jóvenes y ancianos, tenían algo que aportar con el fin de promover la solidaridad entre las generaciones, combatir la discriminación de las personas de edad y construir para las personas de todas las edades un futuro de seguridad, oportunidad y dignidad. 

La Asamblea General, en su resolución 57/167, hizo suya la Declaración Política y el Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento (2002) (Naciones Unidas, 2013); y en su resolución 58/134 (Naciones Unidas, 2004a) reconoció la guía general para la aplicación del Plan. La guía general ofrece un marco práctico para ayudar a los países a establecer prioridades nacionales e internacionales y a seleccionar enfoques apropiados para la construcción de una sociedad para todas las edades.

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible ofreció la oportunidad de afianzar aún más la cuestión del envejecimiento en la agenda mundial para el desarrollo pues, dados los actuales cambios demográficos, el envejecimiento mundial puede convertirse en un factor decisivo para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y tendrá consecuencias importantes y de gran alcance en todas las esferas de la sociedad. Por consiguiente, los esfuerzos para aplicar el Plan de Acción de Madrid contribuirán a acelerar los progresos hacia la consecución de la Agenda 2030. 
Recientemente, en el informe de políticas del Secretario General de las Naciones Unidas sobre las repercusiones del COVID-19 en las personas de edad publicado en mayo de 2020 se resaltó, asimismo, la necesidad de formular marcos jurídicos más sólidos, tanto en el plano nacional como en el internacional, para proteger los derechos humanos de las personas de edad, inclusive en la aceleración de los esfuerzos del Grupo de Trabajo de Composición Abierta sobre el Envejecimiento, cuyo propósito es elaborar propuestas sobre un instrumento jurídico internacional para promover y proteger los derechos y la dignidad de las personas de edad.

Examen y evaluación de la aplicación del Plan de Acción de Madrid

El Plan de Acción de Madrid dispone que para mejorar la calidad de vida de las personas de edad es fundamental que los Estados Miembros efectúen un examen sistemático de su aplicación, y que la Comisión de Desarrollo Social se encargará del seguimiento y la evaluación de la aplicación del Plan (Naciones Unidas, 2002, cap. I, resolución 1, anexo II, párrs. 131 y 132). En su resolución 2003/14, el Consejo Económico y Social invitó a los Gobiernos, al sistema de las Naciones Unidas y a la sociedad civil a adoptaran un criterio que facilitara la participación de los más directamente interesados en el examen y evaluación de la aplicación del Plan de Acción por medios como el intercambio de ideas, la reunión de datos y la obtención de información sobre las mejores prácticas (Naciones Unidas, 2003). 

La Comisión de Desarrollo Social de las  Naciones Unidas definió el enfoque principal para el examen y la evaluación de la aplicación del Plan de Acción de Madrid en sus resoluciones 42/1, 44/1 y 45/1 (Naciones Unidas, 2004b, 2006, 2007a) y decidió que se realizara un examen y evaluación cada cinco años. Se solicitó a las comisiones regionales de las Naciones Unidas que, en el marco de sus mandatos, coordinaran la aplicación y el examen y evaluación del Plan de Acción de Madrid y la difusión de información sobre este a nivel regional, y que organizaran actividades y actos regionales de examen y evaluación. 

A petición de la Comisión, el programa de las Naciones Unidas sobre el envejecimiento del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales preparó unas directrices para el ciclo de examen y evaluación con un enfoque participativo ascendente (Naciones Unidas, 2007b). 

En las directrices figuran en cuatro pasos clave: 

  • Identificación de las partes interesadas: con quién trabajar y cómo. 
  • Examen de las políticas nacionales y definición de las prioridades para la acción sobre el envejecimiento. 
  • Examen de la aplicación del Plan de Acción de Madrid sobre el Envejecimiento con personas de edad: evaluación participatoria de abajo arriba. 
  • Extracción y análisis de la información a nivel nacional, regional y mundial. 

Cuarto examen y evaluación del Plan de Acción

Al cumplirse el cuarto ciclo de examen y evaluación del Plan de Acción de Madrid, la Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento se acerca a su 20º aniversario, lo que ofrece una oportunidad única para dar un impulso renovado a la acción internacional para promover la agenda sobre el envejecimiento. 

De conformidad con los plazos establecidos para el cuarto examen y evaluación del Plan de Acción de Madrid (véase el diagrama 1), el examen y evaluación a nivel mundial tendrá lugar en 2023. 

Diagrama 1
Calendario propuesto para el cuarto ciclo de revisión y evaluación del Plan de Acción de Madrid sobre el Envejecimiento

A nivel regional, y como parte de los procedimientos de examen y evaluación establecidos por la Comisión de Desarrollo Social, las comisiones regionales de Naciones Unidas adoptan enfoques individualizados para el ciclo de examen y evaluación que se adaptan a sus respectivos contextos operacionales. 

Las comisiones regionales facilitan el proceso de examen y evaluación a nivel regional, incluso mediante la consulta con los órganos regionales competentes, según proceda mediante, entre otras acciones:

  • La prestación de asistencia a los Estados Miembros que lo soliciten en la organización de sus ejercicios de examen y evaluación nacionales.
  • La organización de reuniones de examen regionales.
  • La prestación de asistencia a los Estados Miembros que lo soliciten para el seguimiento de los análisis resultantes de los exámenes regionales.
  • La utilización de un enfoque inclusivo y coordinado en relación con la participación de la sociedad civil en los procesos de evaluación y planificación del ciclo de examen y evaluación.
  • El fomento de la creación de redes y el intercambio de información y experiencias.
  • La realización de un análisis de las conclusiones principales, la determinación de las esferas de acción prioritarias fundamentales y de las buenas prácticas, y la sugerencia de respuestas normativas para 2022.
  • La prestación de asistencia y asesoramiento a los Gobiernos que lo soliciten, con los recursos disponibles, para la reunión, la síntesis y el análisis de información, así como para la presentación de las conclusiones de los exámenes y evaluaciones nacionales.

La colaboración eficaz entre los Gobiernos y otras partes interesadas, incluida la sociedad civil, es indispensable para aplicar el Plan de Acción de Madrid; de hecho, la facilitación de asociaciones es uno de sus temas centrales. 

El papel de la sociedad civil en el examen y evaluación de la aplicación del Plan de Acción de Madrid sobre el Envejecimiento es cada vez mayor y resulta decisivo para comprender los efectos de las políticas en la vida de las personas de edad y sus diferentes colectivos, sobre todo en el plano local. Además, muchas organizaciones de la sociedad civil promueven un enfoque ascendente y participativo en su labor, con lo que contribuyen a la aplicación del Plan. 

Estos principios y directrices fueron avalados por el Consejo Económico y Social en 2020 por recomendación de la Comisión Desarrollo Social, que en su 58º período de sesiones (2020) adoptó una decisión sobre modalidades del cuarto examen y evaluación del Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento (Naciones Unidas, 2020a).  

Bibliografía

Naciones Unidas (2020a), “Resolución aprobada por el Consejo Económico y Social el 18 de junio de 2020: modalidades del cuarto examen y evaluación del Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento (2002)” (E/RES/2020/8), 23 de junio.
_____(2020b), Seguimiento del Año Internacional de las Personas de Edad: Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento. Informe del Secretario General (A/75/218), 22 de julio.
_____(2020c), World Population Ageing 2020 Highlights: Living arrangements of older persons (ST/ESA/SER.A/451), Nueva York.
_____(2019), Modalidades del cuarto examen y evaluación de la aplicación del Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento (2002). Informe del Secretario General (E/CN.5/2020/4), 29 de noviembre.
_____(2013), “Seguimiento de la Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento” (A/RES/57/167), 16 de enero.
_____(2007a), “Modalidades del primer examen y evaluación del Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento, 2002*” (45/1)
_____(2007b), Directrices para el examen y la evaluación del Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento: criterio participatorio de abajo arriba, Nueva York.
_____(2006), “Modalidades del primer examen y evaluación del Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento” (44/1), Comisión de Desarrollo Social, 17 de febrero.
_____(2004a), “Seguimiento de la Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento” (A/RES/58/134), 26 de enero.
_____(2004b), “Modalidades de examen y evaluación del Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento, 2002” (42/1), Comisión de Desarrollo Social, 13 de febrero.
_____(2003),     “Modalidades de examen y evaluación del Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento, 2002 (E/2003/26)” (2003/14), 21 de julio. 
_____(2002), Informe de la Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento (A/CONF.197/9), Nueva York.