Entre los días 3 y 4 de julio se realizó en Cartagena de Indias, Colombia, la Quinta Reunión de la Conferencia Regional sobre Población y Desarrollo de América Latina y el Caribe donde se presentó el Segundo informe regional sobre la implementación del Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo por parte de la Secretaría técnica, y se abordaron los logros del Consenso de Montevideo y los desafíos para su implementación a 30 años del Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (CIPD).
Dentro de la agenda de esta reunión se realizó el evento paralelo “La Agenda Regional de Género y el Consenso de Montevideo: sinergias para la igualdad” con la participación de Susana Sottoli, Directora Regional para América Latina y el Caribe del UNFPA, Ana Cristina González Vélez, consultora de la CEPAL, Lucía Scuro, Oficial Superior de Asuntos Sociales de la División de Asuntos de Género, Juan Carlos Alfonso Vicejefe de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) de Cuba y Simone Cecchini, Director de la División de Población/CELADE de la CEPAL, moderado por Zulma Sosa de la misma División.
El encuentro tuvo por objetivo intercambiar sobre los elementos de sinergias entre la Agenda Regional de Género y el Consenso de Montevideo. Refiriéndose al documento: “La autonomía física de las mujeres en la Agenda Regional de Género y en el Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo: un hilo virtuoso” y abordar el tema de la autonomía de las mujeres desde sus diversas aristas enfatizando el vínculo con los procesos de envejecimiento y las necesidades de cuidado.
Lucía Scuro representante de la División de Asuntos de Género de la CEPAL señaló la relevancia de desatar los nudos estructurales de la desigualdad de género atendiendo a los acuerdos adoptados por los países tanto en el marco del Consenso de Montevideo como en la Agenda Regional de Género y trazando el camino hacia la sociedad del cuidado. La profesional vinculó los procesos de envejecimiento que atraviesa la región, y el aumento de la población de 65 años y más con los desafíos que representa la crisis de los cuidados. Planteó las características del cuidado como una necesidad, un trabajo y un derecho profundizando en lo que ello implica en términos demográficos, de la promoción de la economía del cuidado y de la garantía del derecho al cuidado por parte de los Estados. En el cierre, Scuro enfatizó sobre la necesidad de actuar con sentido de urgencia y elevar la escala en los esfuerzos. Subrayó que “Es momento para cambios transformacionales como el que propone la sociedad del cuidado, una construcción colectiva con corresponsabilidad de género y social para cerrar las brechas de género y avanzar hacia la igualdad sustantiva”. Agregó que “los sectores del cuidado tienen el potencial de dinamizar las economías, acelerar la recuperación y generar empleo decente”.
Ana Cristina González señaló que “El Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo y la Agenda Regional de Género confluyen en numerosos aspectos, siendo el más evidente la igualdad de género, el capítulo con mayor cantidad de medidas prioritarias, destacando los efectos de las dinámicas demográficas sobre las necesidades de cuidado, y la persistente desigualdad de género en la distribución del trabajo doméstico no remunerado y de cuidado. Destacó que el capítulo sobre Envejecimiento, protección social y desafíos socio económicos, insta a incluir el cuidado en los sistemas de protección social, maximizar la autonomía, en particular de las personas mayores, garantizar derechos, la dignidad y el bienestar de las familias y las personas mayores muy en línea con lo planteado en la Agenda Regional de Género desde hace más de 4 décadas”.
Por su parte Juan Carlos Alfonso, Vicejefe de la Oficina Nacional de Estadística e Información de Cuba señaló que “la relevancia de ambos instrumentos destaca los avances normativos en Cuba para la igualdad entre hombres y mujeres”. Resaltó el trabajo en junto con la Federación de Mujeres Cubanas para el andamiaje del Observatorio de Mujeres Cubanas”.
La Agenda Regional de Género profundiza en cómo superar la división sexual del trabajo y la injusta organización social del cuidado para proponer avanzar hacia una sociedad del cuidado, y ubica la sostenibilidad de la vida y del planeta en el centro del desarrollo sostenible.
