Reducir las brechas de inclusión social de la juventud, clave para América Latina

Los jóvenes latinoamericanos sufren en la actualidad de un alto grado de desempleo, bajos niveles de cobertura de seguridad social y una participación en el mercado laboral caracterizada por la poca productividad y salarios bajos, señaló el Oficial a cargo de la Oficina de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en Argentina, Martín Abeles, en el Encuentro Internacional Inclusión: Juventud y Género y IX Foro de Ministras y Ministros de Desarrollo Social de América Latina, celebrados en el Palacio San Martín de Buenos Aires del 16 al 18 de septiembre y convocados en el marco del programa Gestión de Transformaciones Sociales (MOST) de la UNESCO.

Según Abeles, las políticas de inclusión social de la juventud deben tender a "promover el desarrollo de sus capacidades, sobre todo de aquellos jóvenes con menores ingresos, a través de una mayor progresión escolar, educación de calidad, capacitación y acceso a las tecnologías de la información y la comunicación".

El IX Foro de Ministras y Ministros de Desarrollo Social fue inaugurado por el Canciller Héctor Timerman y el Ministro de Educación, Alberto Sileoni, y fue clausurado por la Ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner. Participaron en el encuentro funcionarios responsables del área social de los países de América Latina y de Sudáfrica, Turquía, Filipinas, Kenia, Etiopía, Sierra Leona y Burkina Faso.

El representante de la CEPAL en Argentina añadió que "la juventud es la que absorbe de manera más dinámica los nuevos patrones tecnológicos para protagonizar el cambio estructural y quien muestra mayor sensibilidad a los temas de sostenibilidad ambiental, por lo que esperamos de ella un fuerte compromiso con el desarrollo productivo sustentable".

En su discurso, Abeles recomendó "facilitar el paso de la educación al empleo mediante políticas laborales de intermediación,  escuchar las nuevas demandas de los jóvenes al sistema político y buscar mejores formas de vincular las emergentes organizaciones juveniles con los sistemas de deliberación pública, como los partidos políticos, los medios de comunicación y el ámbito parlamentario".

Las sesiones del Foro se enfocaron como espacios de diálogo en los que se abordaron políticas y estrategias de inclusión social centradas en la juventud. Los aportes de los tres días de reuniones dieron lugar a la Declaración de Buenos Aires, en la que se acordaron diversos puntos.

Entre ellos, cabe destacar la construcción y acompañamiento de las políticas de inclusión de género y juventud a partir de sus protagonistas, la reafirmación de la importancia de las políticas sociales integrales y transversales evitando la implementación de programas diseñados lejos de las realidades que pretenden modificar y el reforzamiento de las iniciativas en marcha para la protección y promoción de los derechos de los jóvenes.