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¿Cuáles son los principales retos y oportunidades para ALC en el desarrollo del nuevo Marco Mundial de Biodiversidad posterior al 2020?

12 August 2021|Briefing note

Diálogos informales multi-actor sobre temas no resueltos de la negociación del Marco Mundial de Biodiversidad posterior al 2020 para la región de América Latina y el Caribe.

En la decisión 14/34, la Conferencia de las Partes (COP) del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) se adoptó el proceso preparatorio para el desarrollo del Marco Mundial de Diversidad Biológica posterior a 2020 (MMB post-2020). En su decisión, la COP del CDB reconoció la importancia de involucrar las convenciones relacionadas con la biodiversidad, las convenciones de Río y otras convenciones en el proceso, e invitó a todas las partes interesadas, incluidos otros acuerdos ambientales multilaterales (MEA) y las agencias de las Naciones Unidas a participar activamente y contribuir a el proceso de desarrollo de un MMB post-2020 con el fin de fomentar una adecuada apropiación a nivel mundial, regional y nacional del marco futuro y un fuerte apoyo para su implementación inmediata.

La CEPAL, en colaboración con la Alianza Post-2020 y con el apoyo del programa par ale Marco Mundial de Biodiversidad Post-2020 de la Unión Europea e implementado por Expertise France, convocó dos Diálogos Informales Multi-actor (DIM) para la región de ALC sobre temas no resueltos sobre el borrador del GBF posterior a 2020. Debido a la pandemia de COVID-19, se llevaron a cabo virtualmente los días 10 y 12 de agosto de 2021, con dos sesiones plenarias y grupales, con el objetivo de crear un espacio informal, óptimo y neutral para una conversación y reflexión más profunda de múltiples partes interesadas sobre temas que siguen sin resolverse en el borrador de GBF posterior a 2020, en un formato de reglas de Chatham House. Las discusiones no reemplazaron la negociación multilateral.

La participación en ambos Diálogos estuvo compuesta por negociadores de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, México, Perú, República Dominicana y Uruguay, así como representantes de organizaciones no gubernamentales (Red Global de Jóvenes por la Biodiversidad; Business for Nature; World Wildlife Found; Global Forest Coalition; FARN; y Land Coalition), academia (Instituto Humboldt; Universidad de Brasilia y Universidad Católica de Chile), organizaciones internacionales (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos; Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales Institute; y Expertise France) y agencias de Naciones Unidas (FAO; ONU-Ambiente y el PNUD, a través de la iniciativa BIOFIN).

Durante la apertura de los trabajos Jeannette Sánchez, Directora de la División de Recursos Naturales de la CEPAL, externó que la pandemia de COVID19 ha limitado los espacios para el diálogo multi-actor de expertos en la construcción del MMB post-2020, razón por la cual la CEPAL generó los diálogos con una naturaleza democrática y de confianza para los actores invitados. Hizo hincapié en la crisis actual que enfrenta la región de ALC debido a los graves problemas estructurales y la pandemia de COVID-19 y cómo esta crisis se ve agravada por la pérdida de biodiversidad, lo que plantea serias amenazas a la Agenda 2030 para los países de región y cómo, mediante un  MMB post-2020 ambicioso, se brinda una oportunidad para reconstruir mejor el desarrollo de ALC.

A manera de preámbulo un grupo de expertos proporcionó algunas ideas iniciales sobre los Objetivos y Metas del GBF posterior a 2020, subrayando que ninguna de las Metas de Aichi se había alcanzado por completo y cómo un el enfoque de no regresión es clave para el nuevo marco de biodiversidad. También destacó que la voluntad política es fundamental para abordar los impulsores directos e indirectos de la pérdida de biodiversidad y que el borrador uno del GBF debe considerar todas las formas identificadas por la Plataforma Científica Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) para mejorar la integración de la biodiversidad en los sectores productivos, identificando las Estrategias Nacionales de Biodiversidad y sus Planes de Acción como herramientas clave para lograrlo.

Adicionalmente, un segundo grupo de expertos resaltó algunas ideas iniciales en nombre sobre la movilización de recursos, haciendo énfasis en la estrecha relación existente entre metas directamente relacionadas con la movilización de recursos (como las metas 14, 15, 18 y 19) y sus vínculos con otras metas relevantes dentro del marco. También se subrayó la necesidad de involucrar al sector financiero para el desarrollo de nuevas metas y desarrollar las capacidades para establecer planes, mecanismos e instrumentos financieros y como existe un fuerte consenso sobre la necesidad de reducir los incentivos con impactos negativos sobre la biodiversidad y aumentar los de impacto positivo.

Los participantes plantearon y debatieron varias cuestiones. Sin embargo, algunos de los comentarios y mensajes clave que se expresaron a lo largo de los diálogos son:

Los participantes subrayaron que, aun cuando la estructura del nuevo borrador se percibe como una mejora de la versión anterior, es necesario reflejar mejor las correlaciones entre los objetivos, hitos y metas para mantener el nivel de ambición de la visión 2050 en todo el marco, destacando la necesidad de un mejor equilibrio para abordar todos los objetivos de manera equitativa, en particular sobre la falta de atención al uso sostenible y al acceso y distribución de beneficios (ABS). También resaltaron que, dadas las capacidades de los países de la región de ALC, el marco elaborado sigue siendo poco realista al establecer metas comunes sin reconocer las diferencias con los países desarrollados del mundo, destacando como ejemplo que ni la estructura de medición ni el establecimiento de una línea de base son claros en el marco actual, careciendo de un enfoque que reconozca las responsabilidades comunes pero diferenciadas.

Los participantes recomendaron establecer una misión clara y breve que indique dónde queremos estar para el 2030, reforzando el soporte y los datos científicos para reflejar mejor los objetivos y metas del MMB post-2020 e incrementar la voluntad política para apoyar su implementación. También resaltaron como, dada la incertidumbre rumbo a la COP15 del CDB, es clave tener una estrategia de comunicación precisa para poder permitir diálogos y consultas con la sociedad civil, los sectores privado y financiero, los pueblos indígenas y las comunidades locales, el mundo académico, la juventud y todos los actores relevantes en el proceso a nivel regional y nacional. Los expertos hicieron énfasis en la dificultad para establecer una medición cuantitativa para algunos objetivos, que además son costosos de lograr (por ejemplo, sobre especies exóticas invasoras o diversidad genética).

En sus intervenciones, muchos participantes estuvieron de acuerdo en que, para revertir la pérdida de biodiversidad, se debe atacar sus impulsores directos y subyacentes. Algunos enfatizaron que la capacidad de abordar los impulsores subyacentes, incluida la estructura de los sistemas económicos y las dimensiones sociopolíticas, será decisiva para el nivel general de ambición en el MMB. A ese respecto, destacaron la importancia de las decisiones futuras sobre la integración de la diversidad biológica en todos los sectores económicos, incluida la agricultura, la silvicultura y la pesca, y las subvenciones especialmente pertinentes. De igual forma, se resaltó que es posible aumentar la ambición al abordar los patrones de producción y consumo insostenibles, así como financiando e incorporando la valoración económica de los servicios de los ecosistemas en todas las tomas de decisiones.

En cuanto a las cifras de movilización de recursos en el borrador se señalaron como insuficientes, recomendando trabajar urgentemente en una estimación más sólida, clara y mejor sustentada de lo que se necesita para lograr los objetivos, hitos y metas, para permitir una implementación inmediata y adecuada del GBF. De igual forma, se resaltó la necesidad de tener compromisos claros de los actores estatales y no estatales, especialmente los sectores privado y financiero, y sobre las formas de involucrar mejor a la sociedad en su conjunto, así como la importancia de los incentivos y subsidios ambientalmente dañinos. La integración de la diversidad biológica se identificó como otro elemento importante que debe reflejarse en todas las metas y sectores, en particular en lo que respecta a su función para la movilización de recursos y la búsqueda de voluntad política para cambios transformadores a nivel nacional.

Para más información, puede ir al reporte de la actividad aqui.