En la Declaración de Santiago, aprobada por unanimidad en el marco de la Quinta Conferencia Regional Intergubernamental sobre Envejecimiento y Derechos de las Personas Mayores celebrada en diciembre de 2022, las autoridades renovaron su compromiso con el Plan Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento, a 20 años de su aprobación, y los instrumentos regionales que refuerzan su implementación y vigencia. Se instó a los Gobiernos a adoptar medidas eficaces contra la discriminación, el maltrato, el aislamiento, el abandono y las múltiples formas de violencia hacia las personas mayores, que menoscaban su participación en la vida política, social, económica y cultural y sus derechos humanos.
La conmemoración del Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez es una fecha que nos invita a aunar los esfuerzos de distintos sectores y partes interesadas, entre ellos gobiernos, la sociedad civil, organizaciones internacionales, medios de comunicación y el sector privado, a concienciar a la población sobre la importancia de proteger y velar por los derechos humanos de las personas adultas mayores.
Los países de la región no están ajenos a la problemática de abuso y maltrato hacia las personas mayores. Este es un problema social que existe en todo el mundo y, por lo general, no se visibiliza suficientemente. Si bien se desconoce la magnitud del maltrato en las personas mayores, su importancia social es indiscutible.
El documento de posición de la Quinta Conferencia Regional Intergubernamental sobre envejecimiento y Derechos de las Personas Mayores en América Latina y el Caribe titulado “Envejecimiento en América Latina y el Caribe: inclusión y derechos de las personas mayores” abordó la prevención de la discriminación y la violencia contra las personas mayores. Destacó que la pandemia de COVID-19 ha representado un momento crítico para las personas mayores, no solo porque puso de manifiesto el enorme peso de las desigualdades sociales, sino porque además evidenció claramente que la discriminación por edad (edadismo) constituye el principal obstáculo para el reconocimiento de la dignidad y los derechos de este grupo poblacional.
En algunos casos, el edadismo comprometió la seguridad personal, la salud, la alimentación, la movilidad y la vida de muchas personas mayores. En particular, las medidas de confinamiento tuvieron efectos negativos en su funcionalidad física, mental y social, su salud física y mental y sus redes de apoyo social.
En los informes nacionales sobre la aplicación del Plan de Acción Internacional de Madrid que presentaron los países se señalan algunas acciones para la eliminación de todas las formas de discriminación y maltrato de las personas mayores que han permitido una mayor disponibilidad de instrumentos de medición de discriminación y maltrato a personas mayores. Asimismo, se han creado o fortalecido instituciones para proporcionar protección y asistencia jurídica a las personas mayores. Y se han desarrollado estrategias y campañas dirigidas a promover los derechos humanos, visibilizar la importancia de erradicar la discriminación, procurar el reconocimiento y valoración de las personas mayores y promover imágenes del envejecimiento libres de prejuicios y estereotipos.
Particularmente, si nos centramos en el tema del Día Mundial de este año, que atañe a la violencia de género, el documento menciona que para dimensionar la problemática de la violencia contra las mujeres por razones de género y analizar las causas y las consecuencias que de manera específica enfrentan las mujeres mayores y sus familias, es fundamental avanzar en la institucionalización de la producción de estadísticas y análisis de los registros administrativos en esta materia, ya que esta acción permitiría, entre otras cosas, mejorar la información y la evidencia disponible, tanto sobre la violencia y el maltrato, como sobre los feminicidios.
Por su parte, el Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe señala que, de acuerdo con la información proporcionada por 18 países y territorios de la región, la violencia feminicida también afecta a las mujeres mayores, las mujeres transexuales y transgénero mayores, pues entre 2019 y 2020 se denunciaron 156 casos de feminicidio de mujeres de 60 años o más. En los informes nacionales se reconoce la necesidad de impulsar mejoras en los sistemas de registros nacionales que permitan recuperar datos sobre feminicidio por grupos de edad, para así adoptar medidas adecuadas a fin de erradicar este fenómeno
En América Latina y el Caribe, la recopilación de información sobre discriminación y maltrato continúa siendo un reto. Sin embargo, cada vez más países y organizaciones de la sociedad civil están incluyendo el tema de la discriminación y el maltrato en sus encuestas, lo que permite obtener un panorama más cercano a la realidad de la problemática. Lo anterior junto con instrumentos internacionales vinculantes que exhortan a los países a la eliminación de la violencia y maltrato en la vejez permitirán a los tomadores de decisiones crear e implementar leyes, normativas y acciones de política publica que permitan erradicar este fenómeno.
Para más información sobre este tema puede visitar el siguiente enlace https://www.un.org/es/observances/elder-abuse-awareness-day
