Nota informativa
El agua limpia y el saneamiento seguro son la base misma de la vida y la buena salud. Aún así, muchas personas en nuestra región no pueden acceder a estos servicios básicos. De hecho, los más vulnerables son los más afectados, con un 25% menos de acceso a estos servicios. Además, los sistemas desiguales de tarificación del agua provocan una situación en la que el quintil con mayores necesidades puede llegar a pagar hasta el doble, proporcionalmente, que el quintil más rico.
Esta situación puede cambiar si se toman acciones regionales y se generan estrategias de financiamiento. De acuerdo a la CEPAL, se necesita un impulso de inversión pública y privada equivalente al 1,3% del PIB regional durante un período de 10 años, para asegurar el logro del ODS6. De esta forma, los resultados de los Diálogos Regionales del Agua se presentaron en la Conferencia del Agua de las Naciones Unidas 2023, respaldando el llamado a la acción para aumentar los esfuerzos regionales, especialmente en lo que respecta a las inversiones en las comunidades más vulnerables.
Aprovechar la acción para el ODS 6 en América Latina y el Caribe
La tercera edición de los Diálogos Regionales del Agua para América Latina y el Caribe, organizados por la CEPAL en febrero, fue parte del proceso preparatorio regional de la Conferencia del Agua de las Naciones Unidas 2023.
Asistieron representantes de más de 70 países, incluyendo a 20 países de la región, junto con representantes de la academia, el sector privado, ONGs y la sociedad civil. Todos, unidos con el objetivo de acelerar el progreso regional del ODS6, relacionado con agua limpia y saneamiento.
Los participantes aprobaron una Agenda Regional de Acción por el Agua para América Latina y el Caribe que se alinea y refuerza varios tratados, acuerdos y estrategias en torno a la gestión del agua. En resumen, es un llamado a la acción para avanzar hacia una transición hídrica sostenible e inclusiva, basada en cuatro pilares de acción:
- Garantizar el derecho humano al agua potable y al saneamiento a través de un fuerte impulso a la inversión en el sector, sin dejar a nadie atrás.
- Promover cambios regulatorios y de políticas para fomentar el acceso equitativo y asequible, y así erradicar la pobreza hídrica, con instrumentos innovadores que incluyen tarifas sociales.
- Revertir las crecientes externalidades negativas asociadas a la contaminación, la sobreexplotación y los conflictos socioambientales mediante la promoción de la fiscalización y la regulación.
- Cambiar la actual gestión lineal por sistemas circulares, para reducir la presión sobre los recursos hídricos, estableciendo una tendencia de desacoplamiento entre extracción y producto interior bruto.
Además, se lanzó la Red y Observatorio para la Sostenibilidad del Agua (ROSA) de América Latina y el Caribe, enfocada en fortalecer la colaboración en la gestión sostenible del agua en la región.
Avanzando hacia soluciones de agua limpia para todos, en todas partes
La CEPAL participó en la Conferencia mundial del Agua de las Naciones Unidas 2023 en Nueva York, del 22 al 24 de marzo, compartiendo las perspectivas de América Latina y el Caribe sobre el progreso del ODS6. Es el primer evento de este tipo desde la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua de 1977 en Argentina, hace 46 años.
Los países acordaron una Agenda de Acción del Agua global que consiste en un conjunto de compromisos voluntarios y una hoja de ruta para 2028 y 2030. Refuerzan que el agua es, entre otros, un motor para la igualdad, una solución a la crisis climática y un facilitador de la paz. Para América Latina y el Caribe, la Agenda Regional de Acción por el Agua se presentó en múltiples instancias.
La CEPAL destacó la necesidad de promover una gobernabilidad democrática del agua a través del fortalecimiento de las capacidades técnicas para la toma de decisiones y avanzar en la construcción de una transición hídrica sostenible e inclusiva. Hizo hincapié en la necesidad urgente de la región de prácticas integradas de gestión de recursos hídricos, para aumentar la resiliencia al cambio climático y mitigar el impacto de los desastres; adoptar nuevos modelos de inversión y formar asociaciones público-privadas para financiar esta transición; y armonizar los procesos políticos para la toma de decisiones, el seguimiento y la gestión de las aguas transfronterizas. Con esto, la visión, preocupación, necesidades, lecciones y compromisos de América Latina y el Caribe se han reflejado en la agenda de acción global del agua.