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Las microfinanzas: el sistema financiero en Guatemala

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Las microfinanzas: el sistema financiero en Guatemala

Autor institucional: NU. CEPAL. Unidad de Estudios del Desarrollo - German Agency for Technical Cooperation Descripción física: 55 páginas. Editorial: CEPAL Fecha: julio 2009 Signatura: LC/L.3068-P ISBN: 9789213233092

Descripción

Sistema financiero. La cartera crediticia del sistema financiero a diciembre de 2008 era de 12.350 millones de dólares de Estados Unidos. El principal destino económico de los créditos era el consumo. El crédito de consumo corresponde en su mayoría a la adquisición de bienes durables (78%) y compras con tarjeta de crédito (15%). La cartera crediticia se encuentra altamente concentrada. Los tres bancos más grandes comprenden dos terceras partes de los créditos. De conformidad con el índice de Herfindahl Hirschman, el grado de concentración de la cartera de créditos ha aumentado en los últimos años. 2.Los bancos. La cartera de créditos de los bancos representa cerca de una cuarta parte del Producto Interno Bruto (PIB), porcentaje muy por debajo del estándar internacional que supera el 50% del PIB. Comparado con el desempeño centroamericano, los bancos de Guatemala presentaron en 2008 menores índices de solvencia y rentabilidad, así como un mayor índice de mora. De ese total, sólo cinco bancos contaban con programas estructurados de microcrédito. Para estos bancos, la cartera de microcrédito representa menos del 2% del total de préstamos. La reducida presencia de los bancos en este mercado se explica, entre otros factores, por el bajo grado de intermediación financiera existente en el país y la preeminencia que dan los bancos al crédito de consumo y al crédito corporativo. Estas características afectan seriamente la capacidad de crecimiento económico y redistributivo del país. Es un elemento a tomar en cuenta a la hora de analizar el magro crecimiento de largo plazo y la desigualdad en Guatemala. 3.Microfinanzas. Las Instituciones de Microfinanzas (IMF) que funcionan en el país son de dos tipos: reguladas y no reguladas. Las primeras incluyen a los bancos que, como parte de su estrategia comercial, han incursionado en este segmento de mercado. Las entidades no reguladas funcionan como Organizaciones No Gubernamentales (ONG), también llamadas Organizaciones Privadas de Desarrollo Financiero (OPDF), y como Cooperativas de Ahorro y Crédito (CAC). Hasta finales de la pasada década, el mercado de microcrédito era principalmente cubierto por CAC y OPDF. Derivado de esta situación histórica, las primeras cubren cerca de la mitad de la demanda satisfecha. La participación de la banca comercial en este mercado es reciente. Hasta principios de la presente década solo un banco de capital mixto, Banco de Desarrollo Rural (Banrural), con un enfoque de banca de desarrollo, otorgaba microcréditos. La incursión de los bancos comerciales en este mercado se ha dado en el último quinquenio en función de una lógica de rentabilidad. El índice de solvencia de las CAC es un poco mayor que el de los bancos, pero menor al de las OPDF. Las OPDF son la principal fuente de financiamiento de microcrédito en número de clientes. Comprenden casi la mitad del número de préstamos otorgados. 4. Reflexiones. a la luz de la crisis tres cuartas partes del sistema bancario mundial se encuentra hoy en manos de los gobiernos de los países desarrollados (G-8). Estos sucesos que determinarán la configuración de un nuevo orden financiero mundial, traen consigo la incognita y los retos del micro crédito en este nuevo orden. Las respuestas pueden resultar alentadoras. En Guatemala, los bancos cuentan con una menor proporción de capital respecto a créditos y activos. Por consiguiente, es mayor su nivel de apalancamiento, con recursos del público o préstamos de la banca internacional. En este último aspecto, en los últimos cuatro años se observó un considerable aumento en la obtención de créditos externos por parte de los bancos. Los bancos cuentan con una menor proporción de capital respecto a créditos y activos. Por consiguiente, es mayor su nivel de apalancamiento, y de vulnerabilidad. Las CAC tienen un nivel de capitalización mayor que el de los bancos. La relación activos a patrimonio de estas instituciones es de siete a uno, contra 10 a uno de los bancos. En las OPDF dicha relación es aún mejor, de dos a uno. Estos datos indican que son los bancos los que están más expuestos a los efectos de la crisis financiera. Debe señalarse que las OPDF y las CAC, pese a que cuentan con nula o poca regulación, tienen una administración financiera más prudente.