Descripción
En 2018, la inversión extranjera directa (IED) en el mundo se ubicó en su nivel más bajo desde 2009. Las entradas de IED fueron un 13% inferiores a las de 2017 y alcanzaron un valor de 1,3 billones de dólares. Esta disminución fue más pronunciada en las economías desarrolladas (-27%), principalmente en Europa, como consecuencia del impacto de la reforma tributaria en los Estados Unidos, que promovió mayores flujos de repatriación de utilidades desde Europa hacia ese país. Al mismo tiempo se produjo un ligero aumento (+2%) en las economías en desarrollo. Por otra parte, se desaceleró la expansión de las inversiones de China fuera de Asia, principalmente las dirigidas a los Estados Unidos y la Unión Europea.