La consideración de la migración como un proceso dinámico en el diseño e implementación de políticas públicas es crucial para reducir las desigualdades sociales en la región, coincidieron autoridades, funcionarios, representantes de organismos internacionales y especialistas en la reunión de expertos Migración y protección social en América Latina: hacia un marco de análisis, realizada los días 5 y 6 de abril en la Casa Presidencial de El Salvador.
El taller fue organizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Secretaría Técnica y de Planificación de la Presidencia de El Salvador, con el apoyo de la cooperación alemana (GIZ), en el marco del proyecto CEPAL/GIZ denominado “Apoyo a la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en América Latina y el Caribe”.
En la sesión de apertura participaron Alberto Enríquez, Subsecretario Técnico y de Planificación de la Presidencia de El Salvador, Liduvina Magarín, Viceministra para los Salvadoreños en el Exterior, Bernd Finke, Embajador de Alemania en El Salvador, y Rodrigo Martínez, Oficial Superior de Asuntos Sociales de la CEPAL, en representación de la Directora de la División de Desarrollo Social, Laís Abramo.
Reconociendo los desafíos que plantea la migración para el desarrollo de El Salvador, así como las limitaciones del modelo de desarrollo heredado de décadas anteriores, Alberto Enríquez saludó, durante su intervención, la oportunidad de iniciar y profundizar una reflexión en torno a la protección social y la migración.
De igual forma, la Viceministra Magarín valoró la convocatoria de las Naciones Unidas para alcanzar un Pacto Global para una migración segura, regular y ordenada, lo que permitirá, dijo, generar espacios de discusión que contemplen la realidad centroamericana y del continente americano en general.
El Embajador, por su parte, mencionó la experiencia alemana con las personas refugiadas migrantes, enfatizando que la migración es un desafío de la humanidad. Los derechos humanos de las personas migrantes deben ser protegidos y todas las partes interesadas deben realizar esfuerzos exhaustivos en esa dirección, señaló.
Rodrigo Martínez explicó que la CEPAL ha identificado cinco ejes estructurantes de la matriz de la desigualdad social en la región: el nivel socioeconómico, el género, la condición étnico-racial, la edad y el territorio, a los que se pueden sumar la situación de discapacidad, el estatus migratorio y la orientación sexual. “Todas estas dimensiones se entrecruzan, potencian y encadenan a lo largo del ciclo de vida”, subrayó.
El territorio –apuntó el experto- no solo es entendido como un sitio físico de residencia, sino también como un lugar de origen y un espacio simbólico, lo que complejiza las relaciones sociales y amplía los posibles factores de desigualdad, dijo.
El objetivo del taller fue presentar una visión panorámica sobre la migración y la protección social y los desafíos de políticas asociadas desde la perspectiva de la construcción de sistemas de protección social con vocación universal y de mayor inclusión social.
En las distintas mesas temáticas de la reunión se abordaron temas como el panorama regional de los flujos migratorios, las vulnerabilidades que enfrenta la población en diversos escenarios nacionales y regionales, el trabajo decente y la protección social, y los requerimientos institucionales de las políticas para enfrentar la migración.
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