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Alicia Bárcena: el trabajo decente es la llave maestra para la igualdad

17 de Enero de 2019|Noticias

La Secretaria Ejecutiva de la CEPAL participó hoy en el seminario Trabajo y Agenda 2030: los desafíos de la gobernanza, organizado en conmemoración por los 100 años de la Organización Internacional del Trabajo.

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Alicia Bárcena, Secertaria Ejecutiva de la CEPAL, durante su presentación.
Foto: CEPAL.

El trabajo decente es la llave maestra para la igualdad porque brinda dignidad, emancipación, reconocimiento y capacidad de agencia, afirmó hoy Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en un seminario que conmemoró los 100 años de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), celebrado en Santiago, Chile.

La alta funcionaria de las Naciones Unidas participó en el seminario Trabajo y Agenda 2030: los desafíos de la gobernanza, organizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile y la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo para el Cono Sur e inaugurado por Nicolás Monckeberg, Ministro del Trabajo de Chile; Carolina Valdivia, Subsecretaría de Relaciones Exteriores, y Fabio Bertranou, Director de la Oficina de la OIT para el Cono Sur de América Latina.

En el marco del evento, la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL intervino en el panel El Futuro del Trabajo y la transición al Desarrollo Sostenible: desafíos para Chile y América Latina y el Caribe junto a importantes personalidades como Juan Somavía, ex Director General de la OIT (1999-2012); Carlos Tomada, Presidente del Consejo de Administración de la OIT (2005-2006); Alejandra Candia, Subsecretaria de Evaluación Social de Chile, y Patricio Torres, Secretario General de Política Exterior del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile.

Participaron también Elizabeth Tinoco, ex Directora Regional de la OIT para América Latina y el Caribe; Celso Amorim, ex Presidente del Consejo de Administración de la OIT (2000-2001); Víctor Tokman, ex Director de la Oficina Regional de la OIT para América Latina y el Caribe y Laís Abramo, Directora de la División de Desarrollo Social de la CEPAL, entre otros.

Durante su intervención, Alicia Bárcena subrayó que la dinámica del trabajo es la manifestación más evidente de la calidad del desarrollo económico y social.

“Los ingresos laborales representan el 72% de los ingresos de los hogares por lo que son esenciales para erradicar la pobreza y la desigualdad”, precisó.

Añadió que en la región el 42% de los ocupados recibe ingresos laborales inferiores a los salarios mínimos nacionales mientras que la tasa de actividad de las mujeres es 24,2 puntos porcentuales inferior a la de los hombres, debido a la alta carga de trabajo doméstico no remunerado.

La máxima representante de la CEPAL afirmó que el trabajo decente está en el corazón de la Agenda 2030 y está asociado al cambio estructural productivo y al abordaje de las brechas estructurales.

“Vemos la reducción de brechas como un motor de desarrollo”, subrayó.

Agregó que es esencial lograr tasas más elevadas de crecimiento para recuperar el empleo formal, pero con la mirada puesta en la implementación y el cumplimiento de la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

 “Debemos crecer bajo un nuevo paradigma con base en la competitividad auténtica (absorción de tecnología y aumento de la productividad), en la reducción de la heterogeneidad estructural y en el cambio de la matriz energética, de producción y consumo en una dirección sostenible (gran impulso ambiental)”, señaló.

Finalmente, Alicia Bárcena advirtió sobre los desafíos que imponen la crisis del multilateralismo y el avance del proteccionismo a nivel global.

“Estamos en un momento muy delicado de la humanidad. La desigualdad creciente que se ha instalado a nivel mundial ha generado ese miedo, ese desencanto, esa sensación de que la globalización se ha tornado un sinónimo de privilegios y que hay una ausencia de transparencia, y que hay una amenaza al empleo y los salarios y que la gobernanza internacional es incompatible con las democracias estables”, señaló.

Añadió que la comunidad internacional debe avanzar hacia un multilateralismo que reconozca la igualdad, la inclusión y la sostenibilidad como dimensiones constitutivas fundamentales de su dinámica.

“Los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la Agenda 2030 y los Acuerdos de Paris son consistentes con ella, y pueden servir como referencia en la construcción de un nuevo sistema multilateral para el desarrollo”, concluyó.