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Nuevo documento cuantifica y analiza los niveles, patrones y efectos de la migración y la movilidad cotidiana para estudiar y trabajar en cinco áreas metropolitanas del Perú

2 de agosto de 2024|Nota informativa

El estudio, realizado por el INEI y el CELADE-División de Población de la CEPAL, se enmarca en una sólida trayectoria de colaboración técnica entre ambas instituciones.

El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) del Perú y el Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE)-División de Población de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), dieron a conocer hoy el estudio Perú: Migración interna y movilidad para estudiar y trabajar en cinco áreas metropolitanas, 2007 y 2017, documento que se enmarca en una sólida trayectoria de colaboración técnica entre las dos instituciones.

En el informe se cuantifican y analizan los niveles, patrones y efectos de la migración y la movilidad cotidiana para estudiar y trabajar en cinco áreas metropolitanas del Perú, que fueron seleccionadas en función de cuatro atributos: magnitud poblacional y económica; relevancia histórica; representación de las tres regiones naturales del país (Costa, Sierra y Selva), y extensión de cuatro distritos o más para poder captar desplazamientos intrametropolitanos. Considerando todos estos criterios de manera conjunta, las áreas estudiadas fueron Lima (Costa), Arequipa (Sierra), Trujillo (Costa), Cusco (Sierra) e Iquitos (Selva).

Se trata del tercer informe realizado entre ambas instituciones. Los dos primeros fueron Perú: Migraciones internas y dinámica sociodemográfica de departamentos, provincias y distritos en las dos primeras décadas del siglo XXI (mayo 2022) y Perú: Migración interna y movilidad cotidiana para trabajar y estudiar entre las ciudades, 2007 y 2017 (julio 2023).

A diferencia de los estudios anteriores, este nuevo documento se enfoca en los desplazamientos dentro de las áreas metropolitanas, prestando especial atención a los movimientos entre los distintos distritos que las componen. Además, en algunos casos, también se considera el intercambio extrametropolitano, es decir, el intercambio de cada distrito con los distritos del resto del país.

El informe es novedoso por varias razones. Primero, porque aún no hay estudios sobre la migración y la movilidad para estudiar y trabajar en áreas metropolitanas específicas con foco en lo intrametropolitano. Segundo, la relación entre estos desplazamientos y sus efectos y los procesos de reestructuración espacial, socioeconómica y demográfica de las áreas metropolitanas, es de gran relevancia en todas las teorías sobre la configuración y el cambio metropolitano. Sin embargo, esta relación nunca había sido investigada empíricamente en las áreas metropolitanas de Perú. Tercero, los procedimientos metodológicos avanzados usados en los dos estudios previos se aplican de manera innovadora para estimar el efecto de la movilidad intrametropolitana para estudiar y trabajar sobre la composición de la población de los distritos en las jornadas escolar y laboral. Y cuarto, porque incluye desagregaciones de indicadores sociales vinculadas con diferentes expresiones de la desigualdad, como la socioeconómica, étnica y de género.

El documento ofrece también diversos hallazgos que aportan a una mejor comprensión del funcionamiento y las transformaciones de las áreas metropolitanas estudiadas, y de la trayectoria residencial y cotidiana de las personas. Uno de estos se refiere a la migración intrametropolitana, la cual fue intensa hasta el año 2017, involucrando a más de 1 millón de personas en las cinco áreas metropolitanas analizadas en el periodo de referencia del Censo de 2017, es decir, 2012-2017. En algunas áreas metropolitanas, el 10,0% o más de su población cambió de distrito de residencia en los dos periodos de observación (2002-2007 y 2012-2017).

En el caso de la movilidad para estudiar y para trabajar, los hallazgos refieren exclusivamente al Censo de 2017, el primero en incluir estas preguntas. El cuestionario censal del 2017 solo capta el distrito de origen y destino, pero de todas formas permite evidenciar la enorme magnitud de esta movilidad, que en algunas ciudades como Lima llega a casi 2,5 millones de personas en el caso de la movilidad para trabajar.