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Concausa 2019

11 de marzo de 2020|Discurso

Palabras de Raúl García Buchaca, Secretario Ejecutivo Adjunto para Administración y Análisis de Programas de la CEPAL.

Palabras de Raúl García Buchaca, Secretario Ejecutivo Adjunto para Administración y Análisis de Programas de la CEPAL, en la inauguración de la ceremonia de presentación de los proyectos Concausa 2019

Miércoles 11 de marzo, 2020

CEPAL

 

Paolo Mefalopulos, Representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en Chile,

Benito Baranda, Presidente Ejecutivo de América Solidaria,

Queridas y queridos jóvenes de nuestra América,

Miembros del cuerpo diplomático,

Colegas del Sistema de Naciones Unidas y de la CEPAL,

Amigas y amigos,

Me siento muy complacido de acoger una vez más en la CEPAL esta ceremonia de presentación y premiación de la iniciativa Concausa, que tiene a la juventud de las Américas como protagonista. Nos enorgullece tenerlos aquí, nos sentimos honrados de que puedan presentar en esta casa sus anhelos y sueños materializados en proyectos concretos que apuntan a la construcción de una sociedad más justa e igualitaria.

Les transmito un afectuoso saludo de nuestra Secretaria Ejecutiva, Alicia Bárcena, que lamentablemente no pudo acompañarnos el día de hoy como le hubiera gustado.

Amigas y amigos, queridas y queridos jóvenes,

Los países de América Latina y el Caribe se encuentran ante el gran desafío de implementar la Agenda 2030 que plantea una visión de futuro ambiciosa y transformativa, un mundo sin pobreza, donde el progreso económico, social y tecnológico se produzca en armonía con la naturaleza, un mundo inclusivo para todas y todos, donde nadie se quede atrás.

Lograr esta transformación implica, en primer lugar, impulsar la comprensión de la integralidad del desarrollo sostenible y sus tres dimensiones: social, ambiental y económica. En segundo lugar, lograr esta gran transformación implica crear nuevas coaliciones, alianzas y pactos. Requerirá sumar a nuevos actores, con ideas nuevas e innovadoras, tanto dentro de nuestros países como entre ellos, para que todos podamos, juntos, construir el futuro justo y sostenible al que aspiramos.

La participación juvenil en este proceso es ineludible: un desarrollo sostenible que tiene como horizonte la igualdad no puede lograrse sin el compromiso de todas y todos. Las voces, acciones y soluciones de los jóvenes, así como su alcance y voluntad de influir en la toma de decisiones, son esenciales para lograr el desarrollo sostenible a largo plazo.

No en vano el gran escritor cubano José Martí señalaba que “la juventud es la edad del crecimiento y del desarrollo, de la actividad, y de la viveza, de la imaginación y el ímpetu”.

En un continente considerado de ingresos medios, muchas personas jóvenes viven en carne propia situaciones de pobreza y desigualdad, realidades que no solo actúan como barreras formidables para que alcancen su pleno potencial, sino que además ponen en duda el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), ya que esta población está al centro de la Agenda 2030. En particular, desde una perspectiva intergeneracional, no se pueden perder de vista los impactos decisivos que tendrán las decisiones de hoy en la situación futura de la población en términos de sostenibilidad y dinámicas demográficas. En particular, en el actual contexto de envejecimiento de la población, es esencial invertir en las nuevas generaciones.

En los últimos años, las juventudes de la región han protagonizado movimientos sociales demandando mayores niveles de inclusión, mejoras en la calidad de la educación, mayor igualdad entre hombres y mujeres, y reclamando acción en torno al cambio climático y la degradación medioambiental. Es una generación más educada, conectada y globalizada que generaciones previas, lo que genera elevadas aspiraciones que para muchos pueden chocar con sus limitadas oportunidades y capacidades para materializarlas. A su vez, las juventudes de hoy han sido testigos de mejoras generalizadas en las condiciones de vida en sus países que coexisten con altos, persistentes e injustos niveles de desigualdad que se manifiestan en diferentes ámbitos.

Nos quedan solo 10 años para concretar la Agenda 2030. En esta década de acción los casi 170 millones de personas jóvenes en América Latina y el Caribe son una fuerza para impulsar la innovación y avance hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Pero para destapar ese potencial, es fundamental que cuenten con las herramientas – acceso a servicios de salud y una educación de calidad, habilidades para aprovechar las tecnologías de información y comunicación, y oportunidades para desarrollar su plan de vida – y necesitan un lugar en la mesa, para participar en espacios de toma de decisiones en igualdad de oportunidades con los adultos para expresar sus visiones. Si bien ha habido avances en este sentido, nos falta un largo camino por recorrer.

En la cumbre de los ODS celebrada en septiembre de 2019 en Nueva York, los 193 países miembros de las Naciones Unidas reafirmaron su compromiso y determinación para implementar la Agenda 2030 como un plan de acción en favor de las personas, el planeta, la prosperidad, la paz y las alianzas, para liberar a la humanidad de la tiranía de la pobreza y sanar y proteger el planeta para las generaciones futuras.

En esa ocasión, los países se comprometieron a dar una respuesta ambiciosa y acelerada para alcanzar la visión común expresada en la Agenda 2030, y declararon que a partir del 2020 da inicio la década de acción y resultados.

La declaración política de la cumbre de los ODS incluye claramente la participación de los jóvenes como actores clave para la consecución de los ODS. Reconoce sus aportes, y los llama a continuar involucrados. Resalta la importancia de asegurar que reciban una educación de calidad y que tengan un entorno habilitante para sus emprendimientos.  Reitera que la Agenda 2030 es la promesa a los niños y jóvenes de hoy para que puedan realizar todo su potencial humano y pasar la antorcha del desarrollo sostenible a las generaciones futuras.

En América Latina y el Caribe, este compromiso con la Agenda 2030 se sigue expresando claramente a través de los Informes Nacionales Voluntarios. En 2020, 11 países de nuestra región se comprometen a presentar sus avances ante las Naciones Unidas en el marco del Foro Político de Alto Nivel, 7 de ellos por segunda vez. Con esto, serán 25 países (el 76% de 33) que habrán reportado sus avances en nuestra región.

A diez años de la implementación de la Agenda 2030, es crucial que estos reportes reflejen la contribución de los jóvenes. Las iniciativas diseñadas por los jóvenes, como las que vemos el día de hoy, agregan valor, detonan la innovación, aceleran la acción, y ayudan a concientizar a los ciudadanos y sus comunidades sobre la importancia y la relevancia de la Agenda 2030 en su día a día.

Amigas y amigos,

Me complace enormemente que la CEPAL sea parte de Concausa y que abramos las puertas a las juventudes de las Américas. Esta iniciativa permite que ustedes, los jóvenes, se consoliden como sujetos de derecho y también como constructores de una sociedad más igualitaria.

Consideramos que una de las contribuciones clave de esta iniciativa es resaltar los aportes positivos que hacen los jóvenes, para así combatir la estigmatización que experimenta la juventud en nuestra región, una estigmatización que contribuye a su marginación, exclusión y a la vulneración de sus derechos. Con esta iniciativa expresamos con firmeza nuestra convicción de que las y los jóvenes del continente son actores clave para lograr el desarrollo sostenible. Ustedes, los jóvenes de hoy y los adultos de mañana son los que en estos 10 años tendrán un rol decisivo para hacer que la visión plasmada en la Agenda 2030 se haga una realidad y es por ello que deben adueñarse y apropiarse de esta Agenda, hacerla suya y ser vectores de su implementación. Esto es lo que proponemos con la iniciativa Concausa.

Con sus acciones abaten la imagen errónea de una población joven indiferente y apática. Ven problemas en sus comunidades y buscan solucionarlos. Sus proyectos abordan algunas de las problemáticas más urgentes que enfrenta la región: la degradación medioambiental y eficiencia energética, la igualdad de género y la violencia contra las mujeres, el desarrollo rural, la reivindicación de saberes de los pueblos indígenas. Asimismo, en sus proyectos adoptan estrategias que reflejan los planteamientos de la Agenda 2030, como la formación de alianzas multi-actor, el aprovechamiento de las tecnologías digitales, la amplificación de sus voces a través de los medios de comunicación, el abordaje territorial y el uso de datos empíricos para justificar la acción.

Pese a que ustedes vienen de todos los rincones de nuestro gran continente, de diferentes caminos de la vida, hablando diferentes idiomas, sus proyectos todos irradian un espíritu común de acción, solidaridad, creatividad e igualdad. De esta manera, la iniciativa Concausa articula una comunidad transcontinental de jóvenes unidos por una visión para el futuro de nuestro continente y comprometidos con la transformación necesaria para efectuar ese cambio.

Con sus proyectos también juegan un papel fundamental en sensibilizar a otros jóvenes y a las generaciones aún más jóvenes sobre la importancia de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Las y los invito a mirar a su alrededor a sus compañeras y compañeros del continente que participan y toman acción en pro de un mundo mejor.

Como dijo Mario Benedetti, a ustedes, los jóvenes, todavía les queda “recuperar el habla y la utopía, ser jóvenes sin prisa y con memoria… tender manos que ayudan / abrir puertas entre el corazón propio y el ajeno / sobre todo, les queda hacer futuro a pesar de los ruines de pasado y los sabios granujas del presente”.

Muchas gracias.