La crisis provocada por la pandemia ha resaltado la importancia que revisten los censos de población y vivienda como herramienta fundamental para la toma de decisiones en materia de prevención, mitigación y focalización de los recursos y, en particular, para brindar información valiosa en la identificación y caracterización de las poblaciones en situación de vulnerabilidad, desagregada territorialmente.
La pandemia por COVID-19 coincidió con el año cero recomendado para la realización de los censos, impactando a una gran cantidad de países de la región que tenían planificado su levantamiento entre los años 2020 y 2022 y que debieron postergarlos al verse afectados no solo por los desafíos e incertidumbres propias de la emergencia sanitaria, sino también por reducciones presupuestarias, exigentes calendarios, aceleración de las innovaciones tecnológicas, reducción en la participación ciudadana por el distanciamiento físico y el temor, entre otros factores. Tal es así, que algunos países de la región aún no tienen asegurados los recursos ni fechas ciertas de realización de sus censos, o han tenido que acelerar su implementación, sin las condiciones para garantizar la obtención de información de calidad.
Este evento paralelo tiene como objetivo conocer, desde la perspectiva de las y los directores o gerentes de los institutos nacionales de estadística, los principales desafíos que han debido enfrentar los países de la región para planificar y levantar sus censos de población y vivienda de la ronda 2020 en el contexto de pandemia, y conocer las estrategias que están llevando a cabo para garantizar su implementación oportunamente y asegurando la calidad.
