Debido a los efectos de la pandemia por COVID-19, la Conferencia de las Partes 15 del Convenio sobre la Diversidad Biológica (COP15 CDB), se ha pospuesto desde octubre de 2020 y ha tenido muy pocos trabajos previos presenciales lo que ha obstaculizado el avance hacia la adopción de un nuevo Marco Mundial de Biodiversidad posterior a 2020 (MMB post 2020).
Actualmente, las Partes están llevando a cabo procesos de planeación y definición en torno al MMB post 2020 el cual involucra a todos los ejes de trabajo del Convenio. De tal forma, la CDB ha llamado a todas sus Partes a detonar esfuerzos regionales y nacionales para apoyar y contribuir a dicho proceso, generando objetivos claros y ambiciosos a largo plazo para la recuperación de la biodiversidad e impulsar una implementación más eficaz de acciones a nivel global, nacional, local y sectorial
En este contexto, Chile ha solicitado a CEPAL un apoyo técnico para su preparación a la COP15 del CDB. En esta línea se llevó a cabo un taller de transferencia de capacidades del 23 al 25 de noviembre que incluyó a la delegación del Ministerio del Medio Ambiente, funcionarios/as del MMA y a funcionarios de distintos organismos estatales que son parte del Comité Nacional Asesor relacionado con temas de biodiversidad.
Durante el último día del taller en una primera sección, convergieron las posiciones de las y los participantes en una discusión en torno a los avances de las metas Aichi, la Estrategia Nacional de Biodiversidad 2017-2030 de Chile, y el 6to Informe Nacional de Biodiversidad. En la tarde participaron: Jeannette Sánchez, directora de la División de Recursos Naturales, la ministra Maisa Rojas del Ministerio del Medio Ambiente del gobierno de Chile y Daniela Manuschevich, jefa de la División de Recursos Naturales y Biodiversidad del MMA y Rodrigo Arriagada jefe de la División de Información y Economía Ambiental. También participaron de la discusión representantes del Ministerio de la Ciencia, de la Oficina de Asuntos Internacionales del MMA, de la Dirección de Medio Ambiente del MINREL, del Servicio Nacional de la Pesca, del Instituto de Investigaciones Agropecuarias, de la Dirección General de Agricultura, así como académicos y académicas vinculadas al área de la biodiversidad de distintas universidades.
Entre los principales puntos que tuvo la discusión, estuvo en primer lugar la relevancia de los vínculos entre ciencia y políticas públicas que en el área de la biodiversidad requiere de un mayor flujo y rapidez. En segundo lugar, las y los participantes expresaron la necesidad de integrar mayor interdisciplinariedad en estos temas, debido a que las miradas suelen venir sólo de científicos y científicas del mismo campo. Finalmente se destacó la necesidad de que el MMB post 2020 tenga indicadores más unificados, claros y medibles que permitan una simple medición de su logro o no, así como es el caso del cambio climático y las emisiones de carbono.