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Mario Cimoli analizó el contexto socioeconómico de América Latina y el Caribe a raíz del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania e instó a fortalecer la cooperación regional

27 de abril de 2022|Noticias

El Secretario Ejecutivo Interino de la CEPAL sostuvo un encuentro con las Representaciones Permanentes de los países miembros de la Comisión en Nueva York.

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De izquierda a derecha, Mario Cimoli, Secretario Ejecutivo Interino de la CEPAL; Rodrigo Carazo, Representante Permanente de Costa Rica ante la ONU, y María del Carmen Squeff, Representante Permanente de la Argentina ante la ONU.
De izquierda a derecha, Mario Cimoli, Secretario Ejecutivo Interino de la CEPAL; Rodrigo Carazo, Representante Permanente de Costa Rica ante la ONU, y María del Carmen Squeff, Representante Permanente de la Argentina ante la ONU.

El Secretario Ejecutivo Interino de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Mario Cimoli, analizó hoy el complejo contexto socioeconómico que vive la región a raíz del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, durante una reunión con representantes permanentes de los países miembros de la Comisión regional, celebrada en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York.

La reunión fue convocada por las Misiones Permanentes de Costa Rica y de la Argentina ante la ONU, en su calidad de Presidente saliente y entrante de la CEPAL, respectivamente. El encuentro fue inaugurado por el Embajador Rodrigo Carazo, Representante Permanente de Costa Rica ante las Naciones Unidas y la Embajadora María del Carmen Squeff, Representante Permanente de la Argentina ante Naciones Unidas.

“Cuando en América Latina y el Caribe aún no terminamos de superar la pandemia del COVID-19, la región ya comienza a padecer las consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania”, afirmó Mario Cimoli durante su intervención.  

Precisó que, según las nuevas estimaciones dadas a conocer hoy por la CEPAL, en el actual contexto, donde el conflicto de Ucrania ha agudizado los problemas inflacionarios, aumentado la volatilidad y costos financieros, se prevé un crecimiento promedio de 1,8% para la región, menor al 2,1% proyectado en enero de 2022. Las economías de América del Sur crecerán 1,5%, las de América Central más México un 2,3%, mientras que las del Caribe crecerían un 4,7% (excluyendo Guyana), puntualizó.

El máximo representante de la Comisión regional de la ONU añadió que el conflicto bélico está impactando también a las economías de América Latina y el Caribe a través del comercio internacional, con los países involucrados en el conflicto, pero también con efectos indirectos sobre la actividad global y la dinámica de los principales socios comerciales de la región -Estados Unidos, China y la Unión Europea-, estresando la restricción externa.

El Secretario Ejecutivo Interino de la CEPAL precisó que la guerra en Ucrania provocó un aumento de precios de los productos básicos (commodities), principalmente de los hidrocarburos, algunos metales, alimentos, y fertilizantes.

Al respecto, alertó sobre el impacto del incremento de precios de los alimentos en la población más vulnerable de la región. Señaló que este aumento afectará fuertemente a los tres primeros quintiles de la población y a los pequeños estados insulares en desarrollo (PEID) del Caribe.

“Es decir, el pobre será más pobre y el excluido, más excluido. Por ello, la seguridad alimentaria debe ser una prioridad para la región”, afirmó.

Asimismo, advirtió sobre la insuficiente producción regional de hidrocarburos y de productos refinados para el mercado interno e instó a la integración regional para mitigar la vulnerabilidad comercial, optimizar el suministro de energía y aumentar el uso de las infraestructuras.

Para enfrentar la coyuntura, Mario Cimoli recomendó a los países implementar una política antiinflacionaria que utilice todos los instrumentos políticos disponibles, no sólo la tasa de interés.

Asimismo, dijo, la región debe mejorar los mecanismos de seguridad alimentaria, por ejemplo, considerando propuestas como la presentada en junio de 2020 por la CEPAL y la FAO, consistente en un Bono Contra el Hambre, que podría materializarse en la forma de transferencias monetarias, canastas o cupones de alimentos para toda la población en situación de pobreza extrema.

Cimoli subrayó también la necesidad de involucrar al sector privado en la respuesta política, especialmente en el mercado mundial de cereales. Además, instó a las instituciones financieras internacionales a estar disponibles para cubrir las necesidades de financiamiento de los países de América Latina y el Caribe.

Finalmente, llamó a fomentar el diálogo político para la acción colectiva regional que permita avanzar hacia la autosuficiencia en materia de alimentos, fertilizantes, energía, manufacturas y financiamiento para el desarrollo, y a fortalecer la cooperación regional en el marco de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).