Nota informativa
Los países de América Latina y el Caribe refrendaron hoy su compromiso con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y con una recuperación transformadora, que ponga a la igualdad en el centro del desarrollo para construir un mundo mejor, e hicieron un llamado urgente a revigorizar la respuesta regional ante la pandemia del COVID-19, especialmente el acceso equitativo a vacunas, durante la inauguración de la cuarta reunión del Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible.
El evento, que por primera vez en su historia se realiza de manera virtual, reúne en esta versión a más de 1.200 representantes de gobiernos, sociedad civil, organismos internacionales, sector privado y academia, quienes hasta el jueves 18 de marzo revisarán los avances y desafíos de la implementación de la Agenda 2030 en América Latina y el Caribe, la región en desarrollo más impactada por el COVID-19 desde el punto vista sanitario, económico y social.
La ceremonia inaugural, fue encabezada por Carlos Alvarado, Presidente de Costa Rica, país que ejerce la presidencia pro témpore de la CEPAL; Amina Mohammed, Vicesecretaria General de las Naciones Unidas (ONU); Munir Akram, Presidente del Consejo Económico y Social (ECOSOC) de la ONU; y Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Durante su intervención, el Presidente Carlos Alvarado subrayó que la arquitectura global enfrenta momentos de desequilibrio y tensión, pero aseguró estar convencido que la solidaridad y la cooperación internacional constituyen la única salida real a la crisis, tanto la sanitaria como la climática y financiera.
Añadió que el Foro sobre el Desarrollo Sostenible tiene sentido en la medida en que como región, América Latina y el Caribe pueda enfrentar los retos y buscar soluciones conjuntas con base en la unidad. “Solo juntos y juntas podemos salir adelante”, subrayó.
Por su parte, la Vicesecretaria General de la ONU, Amina Mohammed, señaló que las personas y las economías de la región han sido duramente golpeadas por el COVID-19, pandemia que amenaza con generar otra década perdida de progreso en materia de desarrollo, socavando los planes colectivos para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
“Los desafíos que tenemos por delante son importantes, pero América Latina y el Caribe tiene la capacidad de impulsar un cambio transformador en la próxima década. La ONU seguirá siendo un firme aliado en este momento crucial para construir un futuro mejor para todos”, afirmó.
Munir Akram, Presidente del ECOSOC, en tanto, expresó que, para enfrentar la actual crisis, se debe garantizar la igualdad en el acceso y la distribución de la vacuna contra el COVID-19, que sea para ricos y pobres, y que llegue lo más pronto posible, de lo contrario, el virus volverá.
“Los países de América Latina y el Caribe, y la CEPAL, su Organización, tienen un papel fundamental en la tarea de promover una transición hacia un mundo más igualitario, dinámico y próspero”, señaló.
Durante su discurso inaugural, Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, subrayó que el COVID-19 ha magnificado graves problemas estructurales y ha reafirmado la insostenibilidad del modelo de desarrollo de América Latina y el Caribe.
Advirtió que las desalentadoras cifras en materia sanitaria, económica y social registradas durante 2020 son un llamado de atención a la región y a la comunidad internacional sobre el riesgo de que no se logren las metas de la Agenda 2030 en el mediano y largo plazo.
La máxima representante de la CEPAL recordó que la pandemia ha provocado la mayor contracción económica en 120 años, con una caída del 7,7% del PIB en la región, y aunque se espera un rebote de 3,7% para 2021, esto nos deja aún lejos de recuperar los niveles de actividad económica del 2019. Esto ha supuesto un fuerte impacto sobre el mercado laboral, con una tasa de desocupación del 10,6% en 2020, sumando a 44 millones de personas, lo que equivale a una década perdida.
La pobreza y la pobreza extrema alcanzaron en 2020 en América Latina niveles que no se han observado en los últimos 12 y 20 años, respectivamente. La tasa de pobreza extrema se situó en 12,5% y la tasa de pobreza alcanzó al 33,7% de la población con un total de 78 y 209 millones de personas, respectivamente.
Precisó que en 2020 el Gini de ingreso aumentó 2,9% respecto a 2019 y añadió que la pandemia develó las brechas de conectividad digital: más de 42 millones de hogares no están conectados al internet.
“La crisis sobre todo tiene rostro de mujer. Por eso, hemos llamado a avanzar hacia una sociedad del cuidado, en la que cuidemos al planeta, a las personas, a quienes nos cuidan y también nos autocuidemos. Esta es la base de lo que llamamos una trasformación sostenible con igualdad. Es un cambio urgente y civilizatorio”, enfatizó Alicia Bárcena.
La Secretaria Ejecutiva de la CEPAL subrayó que, en este contexto, y frente a la Década de la Acción lanzada por el Secretario General de la ONU, António Guterres, la región debe apostar por sectores estratégicos que favorezcan la generación de empleo inclusivo, la innovación tecnológica e impulsen una transformación productiva verde y baja en carbono.
Puntualizó que la CEPAL ha identificado 8 sectores prioritarios que impulsarían de manera transversal el avance hacia los ODS y una recuperación sostenible: 1) La transformación de la matriz energética hacia energías renovables; 2) La movilidad sostenible; 3) La inclusión y revolución digital; 4) La industria manufacturera de la salud; 5) La bioeconomía y soluciones basadas en la naturaleza; 6) Valorizar y expandir la economía del cuidado; 7) La economía circular; y 8) El turismo sostenible.
Durante su exposición, Alicia Bárcena destacó el compromiso de la región con el desarrollo sostenible y subrayó la relevancia de los 35 informes voluntarios que 24 países de la región han presentado entre 2016 y 2020 ante el Foro Político de Alto Nivel, que se celebra cada mes de julio en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, para dar cuenta de sus esfuerzos en la implementación de la agenda.
“En 2021, 11 países presentarán sus informes nacionales voluntarios por primera vez, aun en este contexto de extrema complejidad. Esto indica el enorme compromiso de nuestra región con la Agenda 2030”, destacó.
En su discurso, la Secretaria Ejecutiva resaltó también la urgencia de que los países de ingreso medio cuenten con financiamiento internacional en condiciones más favorables para responder a la urgente necesidad de contar con liquidez para enfrentar los desafíos impuestos por el COVID-19. En ese sentido, recordó las cinco acciones propuestas por la CEPAL para enfrentar los retos del financiamiento para el desarrollo a corto y mediano plazo.
Durante la jornada inaugural de la cuarta reunión del Foro, Alicia Bárcena presentó el cuarto informe sobre el progreso y los desafíos regionales de la Agenda 2030 en América Latina y el Caribe, titulado Construir un futuro mejor: acciones para fortalecer la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que analiza las tendencias en curso en las economías y sociedades a nivel global, los desafíos de la crisis sanitaria, y releva sus repercusiones económicas, sociales y ambientales en la región.
El documento reconoce el desafío de la vacunación como el centro de nuestra actual coyuntura y revela que la actual campaña de inoculación en los países de América Latina y el Caribe avanza a tres velocidades distintas, lo que puede llevar a que la inmunidad de rebaño se dilate incluso hasta el 2023. Para evitar este escenario, CEPAL propone fortalecer los mecanismos de coordinación regional para adquirir vacunas; impulsar el pleno funcionamiento de la iniciativa COVAX; campañas de sensibilización para la población que no se quiere vacunar; negociación con países que tendrán exceso de vacunas; intercambio de información sobre mejores prácticas en el proceso de vacunación, y flexibilización de los regímenes de propiedad intelectual.
El informe subraya también que las tendencias que indicaban que la integralidad de la Agenda 2030 estaba en riesgo se exacerbaron con la pandemia y casi dos tercios de sus metas serán inalcanzables si no se modifica sustancialmente el modelo de desarrollo.
Asimismo, vincula propuestas de políticas de corto plazo con acciones estratégicas para la solución de los problemas estructurales. Al interior de los países, se otorga un papel clave a la inversión pública, la reducción de las brechas tecnológicas con las economías avanzadas, y la construcción de un estado de bienestar. El documento identifica las políticas y sectores capaces de liderar esta transformación. El esfuerzo interno debe ir de la mano con un nuevo orden multilateral en que el financiamiento al desarrollo, el mantenimiento de la expansión fiscal para un crecimiento sostenible e incluso, y la lucha contra el cambio climático apoyen la consecución de los objetivos de la Agenda 2030.